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Sábado 28 de julio de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

Alejandro Alpízar habló con Al Día sobre sus primeros días en Guatemala

Enamorado del ceviche chapín

Esteban Valverde

esteban.valverde@aldia.co.cr

El buen arranque que ha tenido el delantero nacional Alejandro Alpízar en el Xelajú de Guatemala tiene una motivación en el fondo, y es ganarse un ceviche chapín cada día después de los entrenamientos.

Si algo cautivó a Alpízar en su aventura en Quetzaltenango, ciudad a la que pertenece el “Xela”, es esa forma única de preparar este platillo que tiene como esencia el pescado.

“Salgo a medio día de entrenar y luego voy por un cevichito, la diferencia del que nosotros conocemos es que el de aquí es “full extras”, es un ceviche mixto con camarón, pescado, le echan unas conchas, limón, chile, y la verdad sabe muy bien”, detalló.

El “Matador” señaló que la adaptación a esta ciudad ha sido muy curiosa, sobre todo por las nuevas experiencias culturales que le ha tocado vivir.

“Se ven los indígenas, es gente muy trabajadora. Ahora se está teniendo más desarrollo comercial. El pueblo tiene dos partes, la Quetzaltenango vieja (de la colonia) y la nueva, que tiene centros comerciales”, contó.

Sobre el panorama que rodea al lugar, el jugador manifestó que es muy similar al Valle Central. “Podría decirse que es verde, usted vuelve a ver a todo lado y hay montañas, es muy alto y sí es muy frío, conforme se acerca diciembre se puede llegar hasta cero grados”, afirmó.

El exmanudo aseguró que la sociedad chapina es muy trabajadora, y los problemas económicos no son tan graves como se dice fuera del país. “Si le puedo decir que los pueblos tienen su cultura económica basada en la agricultura, parece que no quieren surgir, pero es por cultura”, estima.

Dos experiencias que han llamado la atención del tico fue escuchar a la gente hablando kiche y mam, dos dialectos de la zona. “Más que todo lo utilizan en la feria y ese tipo de lugares”, agrega el ariete. La otra situación que llamó la atención fue ver la forma en que utilizan los guatemaltecos el transporte público.

“Aquí el vivir diario es muy diferente, vimos que la gente se monta en un bus donde hay campo, ya sea arriba, en las puertas, en todo lado”, manifestó.

Así es la vida de Alejandro Alpízar en Guatemala, en una ciudad donde la humildad es característica y sobresale su riqueza cultural.

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