Londres/ AFP. - El ciclista Adrien Niyonshuti quiere que el mundo conozca Ruanda como un país con potencial deportivo y no como la nación en la que se produjeron las vergonzosas matanzas en las que murieron miles de sus compatriotas hace 20 años.
Niyonshuti, que es uno de los siete atletas ruandeses que competirán en los Juegos Olímpicos de Londres y el único ciclista de su país, tuvo el honor de llevar la bandera de su nación en la ceremonia de apertura.
Para Niyonshuti, las masacres que acabaron en Ruanda con cerca de un millón de personas sigue siendo un duro recuerdo.
Sus seis hermanos y amigos murieron, mientras que él –entonces un niño– se escondió en pequeños agujeros en el suelo para sobrevivir.
Y mientras que para este joven africano, de 25 años, su única aspiración deportiva es acabar “entre los 20 primeros” en la prueba de bicicleta de montaña, su objetivo principal es otro.
“Por encima de todo, me gustaría que la gente piense en mi país en términos de deporte y de ciclismo”, afirmó Niyonshuti.
Aunque su sueño es tomar parte en el Tour de Francia, Niyonshuti, por ahora, se conforma con tener “un continente entero” mirando hacia él. “Cada vez que Adrien corre, África corre con él”, dijo el presidente de la Federación de Ciclismo Ruandesa, Aimable Bayingana.
“Los niños se identifican con él y a muchos les gustaría practicar el ciclismo, pero no tenemos los medios para ayudarlos”, dijo.
“Uno no le va a caer bien a todos los técnicos”
Tuvieron un viaje rompe piernas
El segundo aire de Maykol Ortiz
“El Tuma” vuelve a la Tricolor
A Mourinho no le afectó la derrota
Carrera en el País de las Maravillas
La ruta la conoce a la perfeccción
Falleció árbitro de un infarto
Judo tiene 387 atletas en Londres