Poquitos aficionados pero muy bulliciosos

Juan Diego Villarreal

jvillarreal@aldia.co.cr

Pococí, Guápiles. “Aquí todo el mundo se tiró a la calle a celebrar, los bares se llenaron y la gente estaba muy alegre”.

“Ya la mayoría se fue para la casa, porque es muy tarde, pero todo fue una pura fiesta”, así describió el ambiente vivido Herlyn Badilla a su amigo y jugador del Santos de Guápiles, Johan Venegas, a su llegada al estadio Ebal Rodríguez junto con el plantel, al ser la 1:10 de la madrugada del domingo.

La celebración del pase a la final al vencer 1-0 al Saprissa se vivió en todo el cantón limonense; después de 10 años, de nuevo el equipo santista volverá a disputar el título del fútbol nacional.

Adrián Oviedo, topógrafo de profesión y vecino de Tibás, se vino junto a sus amigos a celebrar en Guápiles, no le importó viajar de madrugada, pues aseguró ser santista de corazón.

“Me siento muy contento, después de 10 años volvemos a estar en la final. Cada club tiene sus aficionados fieles y nosotros seremos santistas siempre”.

Erick Sandí es conocido como “Leo” en Guápiles, fue de los fieles que fue al Estadio Nacional y vivió en forma angustiosa el juego ante los morados.

“Uno sufre mucho, pero no importa la hora, aquí estamos recibiendo a los muchachos, que tanto alegría nos han dado”.

Ahora les espera Heredia.