Capitán santista no le guarda rencor a la Liga, pero tuvo su revancha y dijo que “calló bocas”

Juan Diego Villarreal

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Pococí de Guápiles.- El cortar, conchar (llevar las racimos al hombro) y acarrear banano, formaron su carácter.

En las fincas bananeras, de Siquirres o como peón, “volando pala”, Cristian Lagos Navarro, hoy delantero del Santos de Guápiles y uno de los máximos goleadores del Torneo de Verano con nueve goles, junto a Marcos Mena de Belén, aprendió que nada es sencillo en la vida si deseas surgir.

Por eso, aprendió a lidiar con la malformación congénita de su pequeño hijo Hernie, quien padecía de “pie bot”, (pies torcidos) o bien el quedar fuera de la Liga por decisión técnica, apenas en noviembre pasado y la diabetes de su madre Cecilia Navarro, quien desde hace un mes está en el hospital Tony Facio de Limón.

Cristian capitán santista, que a finales del 2011 pensó en dejar el fútbol y volver a sus labores en el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) como peón para mantener a su familia, pues el fútbol le había dado la espalda, hoy vive su mejor momento y ansía que este torneo no acabe y seguir disfrutando de las alegrías de ser finalista con el conjunto guapileño ante el Herediano, pues hoy más que nunca sentencia que el balompié si da revanchas...

Llanto y ofensas

Lagos alto y fornido, no pierde su humildad, aún no tiene carro y disfruta caminar a pie desde su apartamento en Calle Quirós de Guápiles, hasta al estadio Ebal Rodríguez, para entrenar. Su mayor deseo es tener una casa propia para su esposa Jéssica Flores y sus pequeños Hilary de ochos años y Hernie de dos.

“Cuando me dieron la noticia de que estaba fuera de Alajuelense, no niego que lloré, me dolió mucho porque yo hacía todo lo que ellos me decían y no entendí. Fue muy duro”, dijo Cristian.

“Fue una época difícil porque mi familia también sufrió mucho, no estaba acostumbrado a que me insultaran, me dijeran de todo en la calle y en el estadio. Mi hija me dijo que no quería ir más al Morera Soto. No quería escuchar todas las cosas que me gritaban”.

Lagos comentó que por esa razón dijo algunas cosas que la afición manuda malinterpretó, pero no se arrepiente, pues debía defender a su familia.

“Algunas personas no me comprendieron. Yo no tenía experiencia en esas situaciones, pero tampoco uno puede permitir que lo humillen y te digan de todo”.

Santo renacer

Aunque tuvo ofertas de Puntarenas y Limón, Lagos prefirió firmar con el Santos, aunque antes meditó su retiro, pues estaba desilusionado y quería un trabajo estable para mantener su familia.

“Siempre lo he dicho y no me da vergüenza decir que si tengo que volver a “volar pala” lo haré por mi esposa e hijos”.

Al llegar a Santos le abrieron las puertas, el técnico Eduardo Méndez le dio la confianza para trabajar y hasta la capitanía, por lo que hoy solo desea agradecerles y demostrarlo en la cancha con goles, pues quiero ser campeón y el goleador del campeonato”.

“Con lo que hemos logrado (Santos) al llegar a la final me llena de confianza. Es mi revancha deportiva y personal, siento que callé muchas bocas que decían que yo no iba a poder jugar en Primera División”.

Lagos también se siente feliz, pues su buen momento fue reconocido por el mismo técnico de la Liga, Óscar Ramírez (el mismo que no contó con él) y excompañeros como Cristian Oviedo y Elías Palma, quienes le felicitaron”.

“Fue una gran alegría para mí, me llenó de orgullo, pero ahora debo seguir trabajando con la misma humildad”.

De buenas carnes

Jéssica Flores, esposa del artillero Cristian Lagos, lo define como un buen padre, y que se la juega en la cocina.

“A mí me ayuda en todo en la casa, desde barrer, tener todo ordenado hasta en la cocina. A él (Lagos) le quedan muy bien las carnes adobadas, es su mejor platillo y siempre está atento a todo lo que pasa en el hogar”, dijo Flores.

“Eso sí no le gusta lavar, es lo único que no hace”. Lagos dijo que su inspiración es su familia, al igual que su madre quien está hospitalizada, pero desea que viva con él.

“Es de cuidado”

Lagos, dijo que el “Team” es un cuadro de mucha experiencia y línea por línea es muy completo. “Herediano tiene un equipo que tiene jugadores de mucha experiencia en todas las líneas. Es de cuidado en la final”, dijo.

Línea por línea está bien constituido, pues tiene delanteros peligrosos como “Mambo” Núñez, (Jorge) Barbosa y Minor Díaz, quienes son goleadores”.

“Además en el medio campo con (José) Cancela en los tiros libres son muy peligrosos y defensivamente son muy fuertes”. No obstante, al referirse a su plantel indicó: “Tenemos un equipo joven lleno de entusiasmo. Muchos no daban nada por nosotros, pero estamos en la final y queremos ser campeones nacionales”.