El poderoso equipo de Ferretería Brenes-Barva, ha perdido sus últimos tres encuentros frente a Sanatura-Desamparados y, la única explicación lógica, es que el quinteto herediano, después de muchos años, se topa con un rival igualmente competitivo.
La razón es sencilla: el apuntalamiento de filas que hicieron los directores del cuadro capitalino a inicio del torneo de Apertura.
A Sanatura llegaron Christian Chavarría, Michael Jackson, Jaythiev Davis, David Carnegie y Henry Martínez; mientras que Barva no solo mantuvo a los panameños Isaac Saint Rose y Amir Alvarado, como también a Rohel Wilson, Alonso Sánchez, Charles Plummer y Jefry Spencer, sino que se reforzó con Clifford Smith, Gabriel Quesada y José Valverde.
Jimmy García, entrenador de Barva, es coincidente con ello al argumentar que perdió el título porque lo disputaron dos adversarios muy parejos y, por esa razón, protagonistas de marcadores muy ajustados.
“Cada error o cada desconcentración, a la defensiva o la ofensiva, ahora se paga caro bajo esta condición, anomalía que de una u otra forma, antes era manejable con marcadores de amplia diferencia”, expresó el técnico.
Neil Gottlieb, entrenador de Sanatura, admitió haber hecho este reclutamiento de jugadores porque solo de esta manera podía armar un equipo competitivo para enfrentar a Barva.
A su juicio, en esta serie final sus jugadores demostraron mayor condición atlética y anímica para ganar el título.
Pero, agregó, especialmente, voluntad para entrenar.
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