Deportes
Lunes 6 de agosto de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

La cuerda de Nery…

Edgar Fonseca

efonseca@aldia.co.cr

Los ticos nos quedamos con las ganas de que Nery Brenes brillara en Londres. Queríamos verlo subir al podio. Queríamos, primero, que dominara su “heat” eliminatorio. Que pasara a semifinales. Y, sin duda, queríamos verlo correr la final y, por qué no, que se trajera una de esas

codiciadas preseas olímpicas. Ver nuestra bandera subir a lo más alto, no importa si hubiese sido de primera o de tercera. Reverdecer aquellas sensaciones imborrables de orgullo patrio y de admiración, como nos lo hicieron sentir las hermanas Poll en sus gestas en Seúl y en Atlanta. Todo quedó en un sueño.

Preparación no le faltó. Recursos tampoco. Pasó por campamentos en Colombia y Madrid, donde, pareciera, lo marcó una lesión de tobillo. Y en todo momento la afición lo

apoyó. Se enfrentó, sin embargo, a la hora de la verdad contra su entorno. Corrió lesionado. Tuvo una salida “desastrosa”, como él mismo lo reconoce, y tuvo de frente a los más pintados. Solo él y su entrenador saben las reales razones para que ni siquiera superara el giro eliminatorio. Pero no estamos ante el fin de su carrera.

Ciertamente, las hazañas olímpicas son inolvidables y quedan para la historia. En Guatemala no caben de orgullo al recibir la primera medalla olímpica de su historia. Y los hondureños se fueron con la frente en alto por el papel de su selección. Ahí se va la leyenda de Phelps, difícilmente de igualar. O la que abriga el jamaiquino Usain Bolt. En el caso de Nery rescatamos su ánimo ante la eliminación. Piensa en el mundial de Rusia del año entrante de donde mejores réditos y piensa en las olimpiadas de Río del 2016. Al mal tiempo, buena cara. No alcanzó su objetivo en Londres. Nos dejó vestidos y alborotados pero tiene cuerda para superar este traspié.