Curridabat. - El corredor Hibert Mora llegó a la Carrera de la Universidad Santa Paula con una sola intención: ser el más rápido en los 10,5 km.
Mora salió a un ritmo increíble, quemando la suela de sus fosforescentes tenis. Solo Eliécer Oviedo y Alonso Ramírez lograron seguirle el paso.
Los kilómetros avanzaban y el trío mantenía una zancada homogénea, tal parecía que esperaban el último tramo para pelear su posición en el podio en un pique final, donde ganaría el que estuviera más entero.
Sin embargo, cerca de la Municipalidad de Curridabat, la historia cambió... Si no que lo diga el propio Hibert quien mantenía el puesto de honor.
“En el cruce de la “Muni” había que doblar hacia la izquierda e ir hacia Multiplaza, pero un muchacho de los guías voluntarios movió la bandera hacía la derecha. El oficial de tránsito dobla y nosotros naturalmente lo seguimos”, relató.
Mora, Oviedo y Ramírez se fueron en la finta, iban por la ruta equivocada. Mientras que un nuevo grupo encabezado por Erick Brenes pasaron a ser los líderes de la competencia.
“Ese de la bandera los mandó por otro lado, ¿qué hacemos?”, decía uno de los jueces, quien hacía el recorrido en moto. “Nada, siga, siga no podemos devolverlos” le respondió su compañero.
“Yo hice mi trabajo que fue seguir al tránsito y a los jueces de ruta, sinceramente no es mi problema que estas cosas ocurran. Yo gané”, indicó Mora al cruzar la meta con un tiempo de 27:16.
El otro ganador
Ocho minutos y un segundo después de que el grupo de Mora cruzara la meta, fueron apareciendo los atletas a los que el descuidado guía de ruta no perdió, Erick Brenes fue el primero en llegar a la meta.
“Yo sabía que mis compañeros se habían desviado un poquito, no sé que pasó, pero como conozco bien el recorrido aproveché la ocasión para tomar la punta”, manifestó Brenes.
Tanto Mora como Brenes afirmaban ser los vencedores, por lo que durante algunos minutos debatieron con la organización.
Al final para que nadie se marchara bravo se tomó una decisión al mejor estilo del Rey Salomón: Mora, Oviedo y Ramírez se adjudicaron la categoría de 8 km (que se inventó a medio camino). Brenes, Chinchilla y Coto ganaron el tramo original.
Marco Aragón, coordinador de la carrera: “Todos conocían la ruta”
¿Cómo explicar lo que pasó?
Esta fue la sexta edición de la carrera, tanto los jueces como los amigos del Tránsito conocen la ruta porque hicimos reuniones donde les dejamos todo claro. Al final alguien se descontrola, tira la bandera hacia otro lado y pasa lo que ya sabemos.
¿Qué tanto se instruye a estos muchachos?
Los reunimos con anticipación, se les explicó, los llevamos a conocer el trayecto, les dijimos hacia que sentido deben ondear la bandera, pero al final no sé si hubo nerviosismo.
¿Quién se quedó con el primer lugar de la carrera?
Ante lo ocurrido me parece que lo más justo es premiar a los seis atletas. Porque el primer grupo no tiene la culpa de lo que pasó y los otros son legalmente los ganadores porque cumplieron con los 10.5 kilómetros.
Todos felices entonces...
Pues sí. Más allá de darle relevancia a ese punto negro hay que resaltar la capacidad de respuesta que tuvo la organización para que al final la carrera mantenga su prestigio y que todos se vayan tranquilos.
Posiciones
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