Miles de aficionados llenaron las calles de la capital española para recibir a los campeones

Bien cuidada. Recién llegados a suelo español, el técnico de la Selección Española, Vicente del Bosque, junto con el capitán Iker Casillas, mostraron la copa. Este fue el inicio de la fiesta que vivirían en casa.

Agua, agua. Los aficionados fueron refrescados con un buen “manguerazo”. El sol era fuerte.

Llenazo. La Plaza de España fue uno de los puntos por donde pasó el autobús descapotable con la “Roja”. La algarabía fue total.

Resistente. Este par de niños se agarraron de un semáforo para tener una buena visibilidad de la llegada de los jugadores a la Plaza Cibeles.

Sin descanso. La fiesta para los jugadores, que inició en Kiev, finalizó ayer cuando llegaron a la Plaza Cibeles, en Madrid.

De cerca. El defensa del Real Madrid, Álvaro Arbeloa, se bajó del bus, tomó una botella de sidra y bañó a un grupo de seguidores. ¿Les habrá gustado el sabor?

Animador. Una vez instalados en Madrid, los seleccionados compartieron con los aficionados. El portero Pepe Reina (d) fue el encargado de ponerle sabor a la actividad. Con él, Cesc e Iniesta.