Tibás.- Ni la visita que le realizó en febrero anterior a la Virgen de los Ángeles en Cartago lo ayudó a escapar de la “mala” suerte cuando de jugadas fortuitas se trata.
Una vez más el jugador del Saprissa, Douglas Sequeira fue víctima de una herida en su cabeza, en el ejercicio de su profesión.
Ante la Liga, en el amistoso del domingo, el jugador requirió atención médica en su cráneo tras un encontronazo con el manudo Anderson Andrade.
Consultado al respecto, el defensor, quien en febrero pasado necesitó tres puntadas para sanar el párpado de su ojo izquierdo tras un golpe con Jorge Alejandro Castro, tomó con humor la situación y dijo en broma que ya su madre le pidió que juegue con casco.
“No creo que sea mala suerte, yo soy un jugador que siempre le voy a todas, no me importa el golpe, nunca voy con miedo y quizás por eso me pasas algunas cosas, me gusta ir al choque, a veces gano, a veces pierdo”, manifestó.
“Conmigo se da todo tipo de broma, mis amigos, mi mamá y hasta el doctor Willy Gálvez me vacilan. La vez pasada me pasó lo mismo contra Belén. Creo que mis heridas pasan más porque soy un jugador que busca mucho el balón, si tengo que meter la cabeza la meto”, dijo el defensor.
En 2009, Sequeira sufrió un impacto que lo sacó del partido, pues su ojo se le cerró completamente.
Además un cabezazo con un Reynaldo Parks, en el año 2004, le causó una herida en la frente que necesitó varias puntadas.
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