Fueron prácticamente siete horas pedaleando.
Una etapa extenuante y de mucho desgaste físico fue la que vivió el costarricense Andrey Amador del equipo Movistar, quien culminó ayer la etapa número 11 del Giro de Italia, en la casilla 53.
Amador arribó a la meta con el mismo tiempo que el vencedor, el italiano Roberto Ferrari, quien dio la sorpresa en la jornada, tras cronometrar 6:49:05, la más larga de la prueba italiana entre Asís y Montecatini, Terme de 255 km.
De nuevo, la fracción se vio marcada por las caídas. La última curva antes de cada recta de llegada parece marcada para los accidentes. La llegada a la ciudad toscana no fue una excepción: varios corredores se fueron al asfalto en un mal momento y perdieron toda opción de victoria.
Lugar 66
La “maldita curva” desordenó la llegada, que no fue tan masiva, y cortó a varios de los favoritos. Lanzó el ‘sprint’ el lituano Vaitkus, pero la respuesta de Ferrari fue contundente. Ganó con claridad, no dio opción a sus adversarios. Ni Cavendish pudo contestar el ataque del italiano.
Andrey en la clasificación general ascendió dos puestos hasta la casilla 66 y mantiene la misma diferencia de 21:43, con respecto al líder el español Joaquim “Purito” Rodríguez, (47:16:39) quien mantiene la “maglia” rosa.
Rodríguez afrontará hoy como líder la duodécima jornada entre Saravezza y Sestri Levante, de 155 kilómetros, la cual se considera de media montaña.
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