Si usted va a un partido de Limón, no se asombre si ve a un delantero con el número 2 en su espalda o a un defensa con el 11, o incluso a un portero con el 27.
El técnico caribeño Luis Fernando Fallas implementó hace ya varias fechas una ciencia no muy común en nuestro fútbol.
El estratega cambió la forma de utilizar los números de sus jugadores y ahora en cada partido, sus muchachos lucen uno diferente. “Se trata de un programa en la computadora de ciencias aplicadas al fútbol en donde los números de los participantes deben sumar uno en específico, se realiza por lo general en Estados Unidos”, comentó Fallas.
Por ejemplo, el domingo anterior ante Saprissa, Jesús Camacho, Delberth Cameron, Mayron George y Henry Cooper utilizaron dígitos que juntos o solo sumaban el número 6. Cameron lució el 15, Cooper el 24, Camacho el 33 y George el 6. “No tiene que ver nada con la suerte, la computadora me tira la sumatoria que tengo que hacer y así lo aplico”, dijo.
Según Fallas, esta técnica le ha dado buenos resultados.
“En San Carlos el número fuerte era el 4, Andrey Francis tenía el 22 (sumado da 4) y anotó”, contó Fallas, quien admitió que a los jugadores les ha costado asimilar un poco esta inusual alteración.
“Es complicado, se los estoy explicando a los jugadores, a ellos no les gusta que les cambie el número, pero es un experimento que estoy haciendo el cual te da un 82 por ciento de posibilidades de que un partido se gane”, manifestó.
Agregó que debido al cambio, algunos futbolistas han tenido que coser su camisa de juego.