Colorado, Abangares, Guanacaste.-“Yo me siento limpio”. Esta fue una de las reacciones del ex jugador Leoni Flores, cuando Al Día le encontró este martes en la pampa y le preguntó sobre su detención, junto a 12 oficiales más de Tránsito, por supuestas “mordidas” a cambio de no multar a choferes por infringir la ley.
Ese hecho fue el pasado lunes 17 de setiembre.
Este martes, Flores - el excelente y apreciado goleador de los años 80 y 90 - dio la cara.
Con él también tocamos lo que espera de Costa Rica en el partido del próximo mes ante El Salvador, pues Leony fue el héroe en la victoria 2-4 contra los cuscatlecos, el 25 de junio de 1989, cuando ganamos 4 a 2, con goles de Juan Cayasso, Carlos Mario Hidalgo, y un doblete de Leoni.
Esta semana, ante la opción de una entrevista con él, surgía la disyuntiva acerca del enfoque de la conversación: tratar sus tiempos de gloria o el grave cuestionamiento del cual era objeto.
Y así se lo hice ver anteayer en el parque de Colorado, bajo un árbol de Guanacaste que servía de enorme sombrilla ante el calcinante sol de la pampa.
A continuación el resumen de la sincera charla que sostuve con Leonidas Flores, ídolo del fútbol nacional que hoy todos recordamos y el inspector de Tránsito objeto de una seria investigación.
- ¿Qué piensa de lo que vive?
Hay que respetar a las policías especializadas que investigan la clase de trabajos de algunos empleados públicos. Estoy con la conciencia tranquila. No tengo nada que ver en ese asunto.
- ¿Cuánto lo ha alterado?
Afecta, no hay duda, pero me siento muy apoyado. Muchas personas me han llamado por teléfono, incluso desde los Estados Unidos o me han enviado mensajes, para externarme pensamientos como: “Dios te bendiga, estamos con vos, eche para adelante y cuente con nosotros”.
- ¿A qué horas se levantó ese lunes?
Todos los días me levanto a las 4:45 a.m. Esos primeros minutos son para hablar con mis niños que van a la escuela, con mi señora y mis padres. Ese día (17 de setiembre) pintaba como cualquier otro.
- ¿Cuál fue su rutina?
Salí de la casa y me fui a la delegación (del Tránsito de Limonal) porque entro a las 6 a.m. Esa mañana, me ordenaron atender un accidente en las Juntas (de Abangares). Luego, me pidieron regresar a la delegación
- ¿Qué le ocurrió?
Al llegar, en la unidad había un grupo de policías. Uno de los agentes me abordó y me bajó. No me resistí. Soy respetuoso de los procedimientos.
- ¿Fue una sorpresa fuerte?
Sí, claro, a uno lo sorprende porque nunca había estado en una situación como esas. Yo soy muy paciente y la supe asimilar.
- ¿Qué ocurrió luego?
El agente (del OIJ) me dijo que me bajara, que pasara y se me leyó lo que tenía que leerme. Luego, me pusieron las esposas, un protocolo que debe acatarse por aspectos de seguridad. Luego, me subieron a la radiopatrulla.
- ¿Qué más recuerda?
Estaba la prensa. Un muchacho andaba detrás de mío con una cámara y me preguntaba sobre la naturaleza de todo ese asunto. Le respondí que lo desconocía, pero le aclaré que cuando ya estuviera enterado le daría declaraciones.
- ¿Llamó a sus familiares?
No, eso no puede hacerse porque uno está a la orden de un juez o de un fiscal. En ese momento, pienso yo, no puede fugarse de ningún tipo de información.
- ¿Cómo fueron esas primeras 24 horas de arresto?
Nunca antes había estado en una unidad penitenciaria. Lo importante fue que estábamos en grupo... éramos 12 y había una gran unión. Hay que tener valor para estar solo en una celda de esas porque es impresionante. Eso era parte de un proceso y había que esperar.
- ¿Temió por una prisión preventiva?
No. Un defensor de Cañas, que me conocía de años me dijo: “Leony, tranquilo… callado, déjemelo a mí porque ahora yo soy su representante”.
- ¿Cómo asimilar que por ser figura pública, su caso trascendendería más que otros?
Sí, de eso era consciente. Por eso nunca me le negué a los periodistas. Siempre dí declaraciones. Cuando se dio la resolución y se nos comunicó que íbamos suspendidos, con seis meses, el mismo periodista que me había abordado el día de la detención, se acercó y me dijo: “disculpame que ando detrás de vos con el micrófono”. Yo le respondí, que ese era su trabajo. Nunca me escondí, siempre di la cara.
- ¿Cómo ve su futuro?
Henry (Vega, litigante que asumió su defensa) es un abogado de trayectoria, hemos sido amigos. Me dijo que me fuera tranquilo para la casa, con mi familia. Me recordó cuáles eran mis derechos, y lo que tenía que hacer.
- ¿Cómo reaccionaron sus jefes?
Uno de ellos habló conmigo para darme apoyo, porque siempre ha sido mi amigo.
- ¿Alguna explicación de lo ocurrido? ¿Cómo se siente?
No, pero es obvio que es un trabajo que desde hace tiempos hace la Policía Especializada de Tránsito, para investigar el tipo de trabajo que hacemos. Como le repito, lo respeto. Pero yo me siento limpio.
Evidencia muy débil
“Él me trajo el expediente y lo estoy analizado”, expresó ayer el Lic. Henry Vega, quien asumió la defensa del exfutbolista Leonidas Flores.
“Aunque la investigación apenas comienza considero que la evidencia usada para solicitar las detenciones, los allanamientos y las medidas cautalares son muy débiles”, agregó el litigante.
En términos generales, agregó, están basadas en una secuencia fotográfica, tomada a mi cliente, a muy larga distancia que en mi criterio no encierra incriminación alguna.
“Sin embargo, reitero que esto apenas comienza”, agregó el penalista Vega.
“Lo único adicional que puedo agregar es que ejerceremos la defensa técnica y material como corresponde”, finalizó diciendo ayer el litigante josefino.
Así lo recomienda uno de los héroes del Cuscatlán hace 23 años
Costa Rica debe ser agresivo
Rodolfo Martín
rmartin@aldia.co.cr
Colorado, Abangares, Guanacaste. - La Selección Nacional de Fútbol debe mostrar agresividad desde el primer minuto de juego el próximo 12 de octubre contra El Salvador, en el Cuscatlán.
Esa es, al parecer, la única manera para ser realmente ofensivo y alcanzar la crucial victoria que se necesita para pasar a la hexagonal con miras a Brasil 2014.
Quien así lo sugiere es Leoni Flores, uno de los héroes de hace 23 años, cuando Costa Rica, contra la pared y, en ese temido estadio salvadoreño, abrió el último tramo de trocha hacia Italia -90.
“La única opción, válida para alcanzar la nueva fase es con un triunfo y, para eso hay que salir a atacar desde el pitazo inicial”, expresó Flores, hoy con 48 años.
El goleador cree en un frente de ataque integrado por hombres hábiles y de mucha movilidad para vulnerar la defensa cuscatleca que definió de fuerte y rápida.
“Costa Rica, hasta ahora, ha atacado con uno o dos delanteros. Hay que olvidarse de ello. Ahora tenemos ganar y hay que hacerlo con cuatro”, dijo el futbolista padre de seis hijos, cuatro hombres y dos mujeres con edades entre los 26 y seis años.
Ese partido será durísimo –agregó– no se puede llegar a especular. ¿Por qué hacerlo? Somos 11 contra 11 y el jugador seleccionado supuestamente está en plenitud de condiciones físicas.
Leoni objeta las convocatorias de último momento y, por el contrario, afirma que esta responsabilidad, le corresponde al plantel que Jorge Luis Pinto ha defendido a lo largo del proceso.
Quiere ver al frente del ataque a Joel Campbell, Bryan Ruiz, Randall “El Chiqui” Brenes, Christian Bolaños y el mismo Alvaro Saborío.
A Flores le preocupa una supuesta ausencia de liderazgo porque “no veo que los jugadores hablen o se corrijan entre ellos. Tiene que haber unos tres líderes para que trabajen con la defensa y la mitad del medio campo hacia adelante”.
Inclusive critica que haya alquien que “meta pata” y que imponga respeto como ocurría en un pasado con un Rodolfo Mills o un Freddy Méndez.
Comparaciones
Leoni no supo que sería titular en El Salvador, sino hasta el último momento porque “recuérdese que Evaristo Coronado era el centro delantero de la Selección Nacional”.
Marvin Rodríguez, el entrenador, quiso imprimirle velocidad y movimiento a su delantera por lo que lo ubicó en los costados a Leoni y a Claudio Jara.
“Sin embargo, por el centro debían de llegar Carlos Mario Hidalgo, Juan Cayasso y Alvaro Solano. ¡imaginate cuánto poder ofensivo!”, expresó con orgullo.
Flores anotó el tercero y cuarto gol, en momentos cruciales y con ellos se amarró el triunfo allá por 4 a 2. El primero por el cobro de un tiro libre y, el segundo producto de una jugada de pare con Alvaro Solano después de un pase que recibió de Héctor Marchena.