Redactor
Cuando al minuto 20, la Liga no había hecho un remate a marco, ni siquiera una sucesión de más de cuatro pases y menos una jugada de peligro, la cosa empezaba a preocupar.
Cuando la cara de Óscar Ramírez, técnico manudo, denotaba preocupación por la imprecisión del equipo, alzaba los brazos, daba indicaciones, hablaba con “Chunche”... no había que ser un mago para entender, que el juego no iba bien.
Con esa actitud, la Liga no puede ir a México. Le llenan el saco.
Alajuela, el mejor plantel delpaís, el super favorito de la prensa para ser campeón, con el 95 por ciento según un sondeo de Al Día, parece un cuadro de media tabla.
El Estelí, bien parado, corajudo, sin dar tregua en la salida y corriendo por todo el terreno, había hecho en ese lapso, más tiros de esquina, más remates (desviados por supuesto) y mostraba más de lo que se esperaba.
A esa altura, ya se sabía que no habría goleada. Hace rato que los 10-0 o aún, los 5-0 a equipos nicaragüenses, dejaron de ser frecuentes.
“Machillo”, entonces, agarró la pizarra, movió sus fichas, sacó a Aguilar, metió a García y mandó a Andrade como el “nueve” y no por afuera.
“Carajeó” a sus muchachos en el descanso y esperó sentado mejores resultados.
Sí. Los obtuvo. Cinco minutos. Los primeros del complemento, muy poco por cierto.
Allí, Meneses encimó por la izquierda, Andrade se puso el ovarol y Sánchez cobró un penal sacado a pura maña por el brasileño.
El gol fue suficiente, porque el Estelí complica en defensa, pero no en ataque. Era el gol de la tranquilidad por el resultado, pero el mal juego, volvió a aparecer.
El juego estaba tan enredado, que Liga quería, pero ni podía, ni lo dejaban.
Está claro que la presión por los resultados le hace mucho daño a los rojinegros.
Es un equipo que necesita anotar rápido o que no estén en disputa puntos urgentes para lucirse. Y esto ya no es la pretemporada.
¿Hacia adelante?
Es palpable que a la Liga le falta. Que no evoluciona hace rato, que falta hambre, motivación. Ni la afición se emociona con los taquitos, o con los remates al palo. Parece que va para atrás.
Con el 1 a 0, a “Machillo” se le quitó la rasquiña. Pero no la cara de preocupación.
En vez de gesticular, y estar de pie, se “enchompipó” en la banca, cruzó los brazos y se resignó a lo que hicieran sus muchachos.
Y la verdad, fue muy malo. Siguieron los pases errados, los remates (pocos) a las gradas, los silbidos de la afición, el sopor, la desidia. El aburrimiento.
Vinazo
Tremenda estampa de nica
Uno de los periodistas de la televisión de Nicaragua que cubrió el juego anoche llegó al Morera Soto con full traje negro, camisa blanca, corbata y con unas tennis púrpura, Nike, de las que se usan hoy en día para jugar fútbol sala.
Sin duda, una moda que llamó la atención de asistentes, colegas y cualquier otra persona que pasara y viera al nicaragüense.
|