Londres / EFE. La medalla de bronce por la que lucharán Corea del Sur y Japón, hoy en el Estadio del Milenio de Cardiff, premiará al fútbol asiático por el que está siendo su mejor torneo olímpico masculino de la historia.
Londres 2012 es la primera vez en la que dos países asiáticos han llegado a semifinales. Anteriormente lo habían conseguido India, cuarta en Melburne 1956; la propia Japón, tercera en México 1968; e Irak, cuarta en Atenas 2004.
Por lo tanto, el ganador de hoy ganará la segunda medalla masculina de fútbol de Asia en la historia olímpica.
Si Japón repite el éxito de México 68 no será sino el justo premio a un torneo en el que el equipo dirigido por Takashi Sekizuka ha impactado sobremanera.
Su inicio fue espléndido y la base sobre la que construyó su gran torneo posterior fue una victoria mínima (1-0) en Hampden Park. La víctima fue España y pudo haberse transformado en una goleada si Nagai hubiese estado mínimamente acertado.
El tenaz delantero nipón, no obstante, ha sido de los destacados en un equipo en el que también han llamado la atención el central Yoshida, el otro delantero, Ostu, y los centrocampistas Ohgihara y Taheshi.
“Tenemos que reagruparnos de inmediato. Intentar motivarnos y aprovechar la última oportunidad. Quiero volver a casa con una medalla ” , afirmó a Kyodo tras la derrota, el capitán y defensor de la selección nipona, Maya Yoshida.
Menos brillante pero casi tan eficaz ha estado Corea del Sur, que incluso le discutió durante una hora el triunfo a Brasil en semifinales, de las que no olvidará la caída en el área de Bokyung Kim ante Sandro, con 1-0 a favor de los sudamericanos, que no fue castigada como penal.
Si los delanteros Hyunsung Kim y Dongwon Ji repiten su partido ante la “canarinha” bien hará Japón en ajustar su sistema defensivo. Solo México, en semifinales, lo supo descifrar.
En definitiva, interesante pelea por el bronce y por el liderazgo olímpico del fútbol asiático, que por primera vez ha colocado a dos de sus equipos entre los cuatro mejores del torneo olímpico.
Y bien pudo ser la final.
