Barcelona/EFE. - Francesc "Tito" Vilanova, el hombre tranquilo, la mano derecha de Guardiola y el estratega en la sombra del mejor Barça, tiene ante sí el reto de tomar las riendas de un equipo que prácticamente conoce de toda la vida, pues a muchas de las actuales estrellas azulgranas las entrenó cuando eran solo niños.
Justo cuando la decisión de Guardiola de dejar el club azulgrana ha sacudido a todo el barcelonismo, el anuncio de que su actual asistente técnico será quien tome el relevo ha sido todo un bombazo. La decisión menos esperada, la más sorprendente, pero la más coherente para la continuidad del ciclo más triunfal de la entidad.
Escudero silencioso
Tito Vilanova, un tipo caracterizado por estar siempre alejado de los focos mediáticos, salta por tercera ocasión al epicentro de todas las miradas, aunque, por primera vez, lo hace de forma voluntaria. La primera ocasión fue el pasado agosto, cuando durante la disputa de la Supercopa de España el técnico del Real Madrid decidió dirigir su dedo directamente al ojo de Vilanova, durante una trifulca en el césped del Camp Nou. “¿Pito? ¿Pito Vilanova? No conozco a ningún Pito, espetó con sarcasmo Jose Mourinho en rueda de prensa, minutos después de haberle agredido. Y es que en efecto, si algo ha caracterizado a Vilanova es la discreción, siempre en segundo plano, pese a que Guardiola lo ha considerado clave en muchas de sus exitosas decisiones. La relación entre ambos se remonta a 1984, en el corazón sentimental del barcelonismo, La Masia. Mamaron ambos de una filosofía que han trasladado hasta su actual etapa en el Barça, basada en el respeto por el balón por encima de todas las cosas.
El momento más complicado de su vida, cuando el pasado noviembre fue intervenido de la glándula parótida.
Precisamente, su estado físico y la recuperación de su enfermedad se barajaban como una de los posibles causas de la no continuidad de Pep en el banquillo. Pero en el adiós del técnico, el presidente Sandro Rosell ha sorprendido al anunciar que Tito será su sustituto. Vilanova, aquel al que como jugador apodaban “El Marqués” , tiene a sus 42 años el reto de prolongar el ciclo victorioso de un Barça tocado por el adiós de su líder espiritual y un final de temporada irregular.
Hasta aquí llegó el “Pep Team”
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“Le dio un aire fresco al fútbol”
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