Heredia. - Aquel fatídico 18 de diciembre del 2011, donde pegó el balón en el poste durante la tanda de penales en la final ante la Liga, que a la postre le costó el título a Herediano, es un recuerdo que aún mantiene fresco en su memoria el volante rojiamarillo José Miguel Cubero.
El volante de contención florense reconoció que él más que nadie, añora que Herediano pueda imponerse en la semifinal ante Pérez Zeledón, clasificar a la final y campeonizar, para sacarse la espina que tiene aún clavada desde el año pasado.
“Sí, obviamente es una espina que yo tengo particularmente. Ahora viene una muerte súbita que es importante para nosotros porque queremos llegar a la final y ser campeones, por todo lo que nos ha pasado en esas instancias y sobre todo en las dos últimas finales, que las hemos perdido en penales”, destacó Cubero.
Y es que el futbolista rojiamarillo no esconde que ese trago amargo en aquella oportunidad, es de momento lo más duro que le ha tocado vivir en su carrera, de ahí que sueña tanto con tener su dulce revancha.
“Tengo eso hasta que no salga campeón con la institución. Fue doloroso, lo más duro que me ha tocado vivir en el fútbol, pero Dios siempre le da la oportunidad a las personas que trabajan y se esfuerzan, y en algún momento voy a tener el chance. Si es ahora, perfecto, sino, voy a levantarme las veces que tenga que hacerlo”, dijo.
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