Houston/EFE. - Los Spurs de San Antonio cerraron la temporada regular en la Conferencia Oeste con el décimo triunfo consecutivo, a pesar de no tener a sus tres mejores jugadores ni al entrenador Gregg Popovich, que dejó a sus asistentes para que hiciesen sus funciones.
Los Spurs respondieron con la victoria a domicilio por 101-107 ante los Warriors de Golden State y se quedaron con la mejor marca de la liga 50-16, empatados con lo Bulls de Chicago.
Si ambos llegasen a las finales de la NBA, los Bulls tendrán la ventaja de campo porque ganaron el único partido de la temporada regular que ambos equipos disputaron.
Los Spurs aspiran a estar de nuevo en las finales, pero antes tendrán que superar en la primera ronda a los Jazz de Utah, que fueron los últimos en clasificarse para los playoffs en el Oeste y se tuvieron que conformar con el octavo puesto.
Los Spurs llegan mucho más en forma, con un banquillo que mete miedo, y más después de haber descubierto que el base reserva australiano Patrick Mills, que ha salido en los dos últimos partidos por Parker logró marcas como profesional de 28 y 34 puntos.
Hasta aquí llegó el “Pep Team”
“Estoy vacío, necesito llenarme”
“Le dio un aire fresco al fútbol”
“Pep es la máxima figura del Barcelona”
Les toca hablar... pero en la cancha
Deseo de “Guima” no se cumplió
Manudos cortaron cuatro suplentes
Renovación del “Macho” trabada
“Es difícil estar hospitalizado”