Londeres/AP. - Los pronósticos de que el velódromo olímpico generaría numerosos récords mundiales comenzaron a hacerse realidad, al arrancar ayer las competencias ciclísticas de pista: seis marcas fueron fijadas en la primera jornada.
Gran Bretaña logró cuatro, dos de ellas en la velocidad por equipos masculino, en que ganó la medalla de oro. Los otros récords británicos llegaron en las preliminares de persecución por equipos masculino y de velocidad por equipos femenina.
China batió a su vez dos veces el registro de la velocidad por equipos femenina, en la fase clasificatoria y en la primera ronda.
Las chinas fueron las más rápidas en la final, pero resultaron castigadas por un cambio de carril ilegal y se quedaron con la medalla de plata. El oro se lo llevó Alemania.
Las pruebas se disputan en un velódromo con pista madera de pino súper veloz que se decía iba a producir muchos récords.
Las británicas Victoria Pendleton y Jessica Varnish estremecieron las tribunas al cronometrar 32.526 segundos en sus dos vueltas en la fase clasificatoria, superando la marca de 32.549 que Alemania había fijado en abril.
Las tribunas, no obstante, fueron silenciadas por las chinas Gong Jinjie y Guo Shuang, que mejoraron esa marca dos veces.
China, que dominó toda la competencia, también fue castigada en la final con Alemania por otro cambio de carril. Las alemanas se quedaron así con el oro y China con la plata.
Los británicos Philip Hindes, Jason Kenny y Chris Hoy bajaron el récord que Alemania estableció en 2011 al cronometrar 42.747 segundos en las semifinales y luego lo dejaron en 42.600 en la final.
Otro récord mundial cayó en las preliminares de persecución por equipos cuando los locales Geraint Thomas, Ed Clancy, Steven Burke y Peter Kennaugh hicieron un tiempo de 3:52.499 y mejoraron el registro de 3:53.295 que habían fijado este año en el mundial en Melbourne, Australia.
