El defensa del Real Madrid, Sergio Ramos, no para de hacer competencias con sus compañeros de equipo en la piscina, durante la estancia de los merengues en Estados Unidos.
Y es que Ramos, al parecer, es el Michael Phelps del Real, porque nadie de momento le ha podido ganar.
Su última víctima fue el volante brasileño Kaká, a quien le sacó casi un cuerpo de ventaja en una carrera de unos 100 metros estilo libre. Sus compañeros de equipo al final lo ovacionaron y de paso le hicieron una que otra broma.