El defensor central de la Liga Deportiva Alajuelense, Ariel Soto, anda estrenando y no precisamente tacos de fútbol.
El joven de apenas 19 años se tatuó en su mano izquierda un Corazón de Jesús, quien dice es el que lo acompaña tanto adentro del terreno de juego como afuera del mismo.
“Como soy creyente en Dios y la Virgen, son los que siempre me acompañan, los que me tienen con vida y me llevan por el buen camino”, resumió el defensor, quien este torneo luchará por la titularidad eriza.
Además, Soto agregó que quería representar la figura religiosa en su cuerpo y por eso se hizo el Corazón de Jesús, “es el que siempre me acompaña”.
Sobre la experiencia, Ariel dijo que se realizó el tatuaje en Heredia y éste tuvo una duración de aproximadamente dos horas y media.
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