Tuve la oportunidad de estar ayer en el nuevo Estadio Nacional para participar de una campaña de limpieza que realiza el Banco Nacional. Junto a don Fernando Naranjo, gerente general del banco y muchos funcionarios, me puse los guantes y con espátula en mano quitamos chicles pegados en el suelo, otros limpiaron las butacas y las paredes.
Quedé sorprendido del poco cuido que le hemos dado los costarricenses a esa joya. Realmente aprovecho esta experiencia que tuve para hacer un llamado de conciencia a toda esa gente que en cada partido o evento, se han encargado de ensuciar ese gran estadio, en lugar de cuidarlo y valorarlo.
Yo creo que ese público que causa daño no sabe la clase de estadio que tenemos en Costa Rica, no le ha tomado el valor, porque es realmente impresionante, no tiene nada que envidiarle a otros estadios del mundo, pero a este paso que vamos dejará de ser nuestra joya.
Lo bueno tiene que copiarse y por eso quiero contarles que en los lugares donde he jugado como en Bélgica, Holanda e Inglaterra, se ven los estadios limpios, la gente muestra gran cultura.
A partir del viernes tenemos la gran oportunidad de llenar el Estadio Nacional para apoyar a la Selección que inicia la eliminatoria contra El Salvador.
Llenemos ese estadio y cuidémoslo, no lo maltratemos, demostremos nuestra educación, estoy seguro que todos los salvadoreños que nos visitarán van a admirar nuestro recinto.
Por otra parte, cuando vi el estadio vacío, lo imaginé lleno de afición, a reventar, para el viernes cuando comience el sueño de todos los costarricenses de asistir al Mundial Brasil 2014. Llegó la hora de apoyar con todo a la Tricolor.
Soy de los que insisto en que la Selección Nacional de fútbol tiene que jugar en ese estadio de La Sabana por su cancha natural, porque es imponente, pero esa grandeza queda en nada, si no se tiene el apoyo de ustedes.
