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Sábado 19 de mayo de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

Día en que se coronó campeón Herediano

¿Dónde estabas el 29 de julio de 1993?

Kenneth Hernández Cerdas

kenneth.hernandez@aldia.co.cr

Unos apenas caminaban otros jugaban en la plaza del pueblo, vestían de ropa escolar y la mayoría ni se preocupaba de la final del campeonato. Los hombres rojiamarillos que buscan el título 22 del “Team” relatan qué hacían 19 años atrás.

Goleador en el colegio

Víctor “El Mambo” Nuñez tenía 13 años, apenas dos de residir en nuestro país tras dejar su natal República Dominicana.

“De aquel Heredia no recuerdo nada, sí de Saprissa y la Liga campeones pero sinceramente no me acuerdo del equipo que yo apoyaba.

“El Mambo” estaba en sétimo año en el Liceo Rodrigo Facio en Zapote. “Desde que entré al colegio me escogieron para estar en la selección de fútbol salón y gané varios trofeos de goleador, me iba muy bien la verdad”.

Para empaparse un poco de la historia declaró que “un día de estos vi el gol que anotó Rolando Corella en la final de 1993, ya pasó mucho tiempo, esperemos que en esta ocasión cambie y salgamos bien en Guápiles”, detalló.

Vivía en Sámara

Con 7 años de edad, a Yosimar Arias sólo le interesaba correr detrás de una pelota en la provincia de Guanacaste.

“Vivía en Sámara y pasaba metido en el mar, además, en la escuela siempre mejengueaba. Como estaba pequeño me gustaba mucho ayudarle a mi papá en un negocio que tenía”.

Recordó que sus padres le compraban el uniforme de la Asociación Deportiva Guanacasteca (ADG). “Asistía mucho al estadio Chorotega acompañado de mis papás”. De la final del 93 sus referencias son videos de la época observados a través de Internet.

Sobre lo que se avecina expres: que el objetivo es único:“Queremos darle una alegría a una afición que tiene más de 18 años de no ganar nada, ojalá se nos dé”, puntualizó.

Lo llevaban al Saprissa

Estudiante de quinto grado de la escuela Juan Santamaría de Curridabat, Cristian “Lula” Montero, no tenía la menor idea de quienes jugaban para el Herediano en el año 1993.

“A esa edad mejengueaba en el equipo del barrio, Rosario Junior de La Lía, sinceramente ni pensaba en llegar a ser futbolista profesional, nada más me dedicaba a jugar bola”, contó.

Añadió que “mis abuelos eran saprissistas, me compraban el uniforme de Saprissa y me llevaban al Ricardo a ver jugar a Adonis Hilario, Enrique Díaz, Vladimir Quesada, a “Mincho” y al “Tanque” Jaikel, entre otros”.

Añadió que “cuando fuí creciendo me gustaron los colores rojinegros y ahora aspiro a levantar la copa con el Herediano”.

Tenía apenas un año

El lateral Francisco Calvo daba sus primeros pasos en este mundo ya que cuando el club rojiamarillo salió monarca, él tenía un año y 19 días de nacido.

Un detalle que lo convierte en el futbolista más joven de la actual plantilla en aspirar a un nuevo trofeo.

“Hace poco estaba hablando con mi mamá y ella se reía porque para aquella época apenas cumplía un año y ahora estoy disputando mi segunda final con el Herediano. Ella es saprissista, pero poco a poco la he ido volcando gracias al tiempo que tengo de estar en el equipo”.

Calvo reseñó que “desde pequeñito me ponían el uniforme morado porque toda mi familia es saprissista, sin embargo, ahora, me toca defender los colores del Herediano y siempre que tengo la oportunidad lo hago a muerte”.

“Me traían con faja de la plaza”

“De esa final no me acuerdo, quizá algo por ahí pero muy por encima. Si sé que el segundo juego fue a puerta cerrada y no le dieron mucha importancia donde yo vivía, Calle Fallas de Desamparados porque no había tanto herediano”, el defensor Pablo Salazar, se refirió así a la última vez que el “Team” florense se coronó.

Salazar estudiaba en la escuela Joaquín García Monge donde cursaba el quinto grado.

El zaguero recuerda que de niño sus papás lo vestían con un uniforme de color rojinegro, sin embargo como él afirma, “ahora me entrego por la rojiamarilla”. “Con 11 años pasaba de ocho de la mañana a seis de la tarde en plaza de Cucubres, mi abuelo Alfredo Salazar tenía que traerme con la faja de la plaza”.

“Estaba muy pequeñito”

Poca noción de 1993 tiene el guardameta Daniel Cambronero, pues apenas cruzaba la frontera de los cinco años.

“Estaba en el kínder de la escuela República de Argentina en Barrio México y si te digo que estuve pendiente de la final sería mentir porque no recuerdo nada, estaba muy pequeñito”.

Cambronero residía en La Uruca, San José, donde se enganchó del fútbol para toda la vida. “Jugaba bola siempre, ver partidos no tanto, es que antes no era como ahora que los niños tienen acceso a muchas cosas. A mi lo que me gustaba era pasar todo el tiempo jugando y en especial de portero”, explicó. Como anécdota dijo que no le compraron uniformes de fútbol sino hasta que cumplió 10 años. “De lo que si me acuerdo es que tenía unos zapatillos que gastaba de tanto patear la pelota”.

Alegría en el estadio

De los jugadores activos del actual Herediano, quien vivió de primera mano el título 21 es Marvin Obando pues su padre, del mismo nombre, anotó en aquella ocasión.

“Vine con mi mamá y mi hermana, los tres siempre andábamos en el estadio, inclusive, el día que mi papá marcó de penal es inolvidable. Son cosas de las que uno se acuerda siempre”, expresó el futbolista.

Para ese tiempo, “El Nene”, como le llaman sus amigos, tenía 11 años y destacó que “ tengo grabados en la memoria los goles, además de que la gente en el estadio estaba como loca. Fue el primer paso hacia el ansiado campeonato, después vino la suspensión en Cartago y el juego a puerta cerrada”.

No recuerda la celebración

En la comunidad de Quircot de Cartago, Óscar Esteban Granados cursaba el primer grado en la escuela local.

“El futbol no me gustaba mucho prefería jugar otras cosas”, dijo en alusión a sus pasatiempo de niño.

Granados detalló que “como estaba tan pequeño honestamente no recuerdo la celebración ni nada de la final de 1993. Por eso en los últimos días he repasado vídeos y leído artículos sobre aquel partido para conocer bien que fue lo que sucedió”.

Al ser oriundo de la Vieja Metrópoli “mi familia siempre fue cartaga y me ponían ese uniforme. Ahora que ya estoy en el Herediano todos me apoyan y esperan que salga campeón, como dicen la sangre “hala” y están conmigo. De mi parte lo daré todo para lograrlo”.