Johnny Woodly está a dos fechas de firmar otra temporada en el fútbol de China, en esta ocasión con el Fujian Smart Hero de la Segunda División de ese país, con el que ya suma 20 goles.
Woodly es el actual goleador de la categoría y ya varios equipos de la Súper Liga de ese país lo tienen visto para el próximo año.
“Espero volver a ser el goleador, solo eso tengo en mente, si logró ser por segundo año consecutivo entraría en la historia, además tengo mi meta de pasar los 22 goles, ya que esa es una cifra que acá no han podido superar”, comentó a Al Día.
Al torneo le quedan solamente dos jornadas, y las posibilidades de ascender ya no existen.
“El ascenso está definido, ya están los dos equipos que van a subir. Ahora queremos pelear por el tercer lugar, sería una satisfacción, porque no se esperaba mucho de nosotros y callamos bocas, ya que nos daban como candidatos a descender”, dijo.
Como ocurrió la temporada pasada, que militó para el Dalian Aerbin los aficionados se identifican mucho con el tico, y ya le hicieron mantas y cánticos en su honor.
“En China yo hice muy buena afinidad con todo el mundo, la gente me quiere mucho, en los estadios aparecen banderas de Costa Rica, la verdad es que acá no puedo quejarme de nada”, comunicó el delantero.
El “matador” agregó que no piensa de momento en regresar al país, sobre todo porque se siente completamente adaptado a la forma de vida de los asiáticos.
“Llevo cuatro años viviendo aquí y le voy a ser sincero: yo no me pongo techo, quiero crecer, y si tengo que estar acá 10 años lo haré, porque es un país que me abrió las puertas, y me ha dado mucho, entonces no tengo problema de seguir por acá”, valoró.
Sobre la clave para rendir en el fútbol internacional, el exjugador del desaparecido Brujas F.C. fue enfático en que su corpulencia es un elemento que marca la diferencia en un fútbol que tiene mucha dinámica.
“La potencia es mi fuerte, sobre todo para sacar ventaja cuando se enfrenta a los defensores y se va hacia el marco, aunque parezca raro la altura no lo es todo”, concluyó el ariete de 1,87 metros de altura.
