Barcelona/ EFE Y AFP. - El catalogado mejor equipo del mundo sufrió más de lo esperado para vencer 3-2 al Spartak de Moscú en el Camp Nou, en juego correspondiente a la primera fecha de la Champions League del Grupo G.
Una vez más el salvador azulgrana fue el número 10, la estrella del equipo Lionel Messi, quien anotó un doblete que le dio la vuelta al compromiso.
“Mis goles no son importantes. Lo que importa es que el equipo siga ganando”, apuntó “Lio”, subrayando que no tiene como objetivo los premios individuales o la gloria personal, sino las victorias con su club.
Messi indicó que el juego no fue sencillo debido al partido inteligente que realizó el cuadro ruso: el orden defensivo y aprovechar los contragolpes. Esos fueron los recursos del Spartak.
“No es fácil cuando el rival se cierra atrás. Defendieron todos juntos en el área, tienen también delanteros muy fuertes y estuvieron bien a la contra. Se nos complicó y así y pero al final le dimos vuelta”, resumió la “Pulga”.
Bautizo
Por su parte, el estratega catalán, Tito Villanova tuvo su bautizó como estratega del Barça en Champions League, pero la experiencia no fue lo que él hubiera deseado.
“Hubiera preferido ganar fácil y sufrir menos, pero nos vendrá bien para comprender que nada es fácil”, manifestó.
Al igual que Messi, Villanova destacó el buen planteamiento defensivo de los visitantes.
“Ellos vinieron a hacer su juego y eso es válido, se encerraron bien, vinieron con la intención de puntuar”, mencionó el DT.
Ya en la etapa complementaria, el conjunto cuatro veces campeón de Europa tuvo que tomar riesgos para evitar caer en su reducto.
“Pasamos a jugar 3-4-3 que nos dio más posibilidades para rematar, pero corrimos más riesgos porque ellos tienen jugadores muy rápidos. Por dicha las cosas salieron a nuestro favor”, relató Villanova.
Gracias a los goles de Cristian Tello y la “Pulga” Messi, los azulgranas mantienen la racha de 17 partidos consecutivos en casa sin perder en Europa.
La seguidilla de juegos inició precisamente tras salir derrotado ante un conjunto ruso, el Rubin Kazan, que sorprendentemente se llevó la victoria del Camp Nou en 2009 (1-2).
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