Contrariados y disconformes con la calidad del uniforme que utilizan en la selección nacional y contrariados de por qué nunca se les toma en cuenta a la hora de confeccionar los diseños se mostraron tres jugadores que hablaron a la prensa.
Randall Azofeifa, experimentado volante del Gençlerbirligi de Turquía, espera que el peso del nuevo uniforme, sea más liviano que el actual, que molesta al final de un partido.
Sobre el nuevo diseño, decidió no dar su opinión sobre si le gustó o no la nueva indumentaria del equipo patrio.
“Con toda honestidad y sin querer criticar a la marca (Lotto), hemos sentido que el uniforme pesa muchísimo, y eso afecta de cierta a manera”, manifestó el volante.
Agregó: “tengo mis reservas, puede que el gusto mío sea diferente al de los compañeros, así que mejor me guardo mis comentarios”.
Bryan Oviedo, lateral del Copenhague de Dinamarca, fue otro que mostró su molestia con el peso y las tallas del actual uniforme. Añadió que la mayoría de veces le entregan camisetas que son el doble de la medida que él utiliza.
El zaguero, quien actualmente es pretendido por varios clubes europeos, entre ellos el Manchester United, manifestó que en la mayoría de ocasiones que ha venido a defender la camiseta tricolor, le han dado camisetas de talla L, cuando él utiliza S o M.
“Tanto en los tamaños, como en el peso, el tema de los uniformes ha sido un tanto difícil y eso es algo que se debería mejorar en la Selección, porque es importante la comodidad dentro del campo”, dijo Oviedo.
Joel Campbell, aunque no le dio mucha importancia al tema, espera que el problema se haya mejorado con la nueva vestimenta.
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