Madrid/EFE. La oscuridad en el estadio de Vallecas, el escenario del derbi madrileño entre el Rayo y el Real Madrid, alumbró tristemente un nuevo acto de sabotaje contra el club madridista, y ocho años después de la amenaza de bomba terrorista que obligó a suspender un partido en el Santiago Bernabéu.
El Real Madrid ha sido la diana preferida en el fútbol español para actos de sabotaje o apagones accidentales en la última década.
El Bernabéu ya fue el punto de mira de un acto de sabotaje en diciembre de 2004. Las Fuerzas de Seguridad evacuaron a casi 70.000 personas del estadio cuando faltaban siete minutos para el final del partido Real Madrid y la Real Sociedad. Un aviso recibido en el diario "Gara", de que una bomba iba a explotar a las 21.00 horas, obligó a la suspensión el encuentro y al desalojo del estadio. No estalló artefacto alguno.
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