Antes de reincorporarse el lunes a la disciplina azulgrana, Dani Alves está disfrutando de sus últimos días de vacaciones en la isla española de Formentera.
Operado de una fractura de clavícula a finales de la temporada pasada y no convocado por Brasil para los Juegos Olímpicos de Londres, el jugador ha sido captado en las cristalinas aguas de la isla, con una pelota bajo el brazo.
Viéndole disfrutar, todo parece indicar que iniciará con todo la pretemporada.