Deportes
Lunes 4 de junio de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

Corazón y cuchillo…

Edgar Fonseca M., director

efonseca@aldia.co.cr

“Vamos a jugar como si fuese una final con el corazón en la mano y un cuchillo entre los dientes”.

Así de claro lo dijo el entrenador de Venezuela César Farias a sus jugadores y le sacaron un partidazo y silenciaron, con un 1-1, el Centenario de Montevideo el sábado.

Así esperamos que jueguen los seleccionados ticos el viernes ante El Salvador.

Nos jugamos la primera de una serie de finales en el ardoroso camino hacia Brasil 2014.

No podemos dejar un punto en el camino, en este primer partido, ni en casa.

Pero visto el pobre desempeño del combinado tico ante Guatemala, se nos antoja que el entrenador Pinto necesita de un exorcismo para sacar a sus jugadores del letargo.

¿Qué nos espera?

La selección de El Salvador viene con todo. Mínimo quiere el empate y, si puede, hace más daño.

Nos lo ha hecho en el camino de las eliminatorias. Nos dejó fuera de Francia 98 y de Sudáfrica 2010.

Su fútbol ha crecido. Tiene una suma importante de legionarios y un entrenador que destila toda la garra charrúa.

Los jugadores ticos pecan de fragilidad, si nos quedamos en la retina con la reciente derrota en el Mateo Flores.

A cada nada andan a los revolcones, simulan agresiones, pierden tiempo, balones y le facilitan al rival dominarlos.

Muchos no reaccionan al asedio del adversario y cuando se dan cuenta, están con el agua al cuello.

Eso, en trances eliminatorios, es letal.

La selección va obligada a ganar. Obligada a reeditar el primer tiempo de ensueño que se jugó ante los españoles. Jugar como lo manda el fútbol moderno: posesión del balón, velocidad, presión y definición. Y a ganar… con el corazón en la mano y el cuchillo entre los dientes. Lo demás es puro cuento.