Breslavia/ AFP - Frente al abismo tras la caída 4-1 ante Rusia en su debut en la Eurocopa , República Checa quiere ganar a Grecia por la segunda fecha del grupo A, hoy en Breslavia, para seguir vivo en el torneo pero también para borrar una herida causada por los griegos en 2004. “Se trata de la derrota más dolorosa que sufrí con la selección”, dijo el capitán Tomas Rosicky en Breslavia.
Ampliamente favoritos en ese momento, los checos de Pavel Nedved, Karel Poborsky y Vladimir Smicer cayeron en semifinales de la Eurocopa de Portugal 2004 por 1-0, en la prolongación, con gol de plata.
“Lo peor: fue imposible reaccionar”, explicó Rosicky, recordando el tanto de Trainos Dellas en el minuto 105. El partido terminó unos segundos después, al cabo del primer tiempo del alargue, como disponía la regla en vigor.
“Ese triste recuerdo todavía está ahí, pero no es una revancha ocho años después, no hay similitud. El equipo cambió, no solamente el griego, sino que el nuestro también, muchos ya no están”, afirmó Rosicky, de 31 años.
Los griegos sumaron un punto al empatar 1-1 con Polonia en el duelo inaugural, mientras que los checos viene de ser humillados.
