El delantero nacional Kenny Cunningham pasó 26 días internado en el hospital de Tottori, Japón, donde asegura que tuvo todas las comodidades y prácticamente estaba como en un hotel.
“Tenía televisor, bueno la cama, Internet y refrigeradora. Además tuve atención personalizada, por ejemplo mi esposa siempre me llevo comida, tanto al almuerzo, como el desayuno. Comía como si estuviera en la casa, no tuve que probar nada del hospital”, comentó el nacional.
Cunningham aseguró que en su momento no sabía la dimensión de lo que tenía, y no entendía porqué lo dejaban solo en la habitación. “Ya pensándolo bien, creo que el club no me abandonó, eso que tenía pudo ser contagioso, por eso es que me tenían muy solo”, contó. Y es que para ver a Kenny durante los primeros días había que entrar con un traje de protección. “Después se echaba a la basura lo que se utilizó como ropa, pero nunca me asusté por dicha”, concluyó quien ya descansa en su casa.