Opinión

RoxanaZúñiga Quesada

Periodista

A falta de dos jornadas, el Real Madrid consiguió su trofeo de liga nacional 32. Luego de tres años de indiscutido predominio del Barça, la plaza de Cibeles se volvió a llenar con los cánticos y celebraciones blancas. ¡Bien merecido! El cuadro fue consistente como líder y solo tuvo algunos breves traspiés que no opacaron una campaña brillante y convincente. Lástima ese técnico agrandado y enamorado de sí mismo, un auténtico cae mal que no merece un equipo de esa calidad extra mundo.

A su eterno competidor no le queda más que buscar que Messi obtenga el Pichichi y está cerca de lograrlo. Una borona de gloria, en la mesa que uso el Real.

Este duelo Cristiano-Lio nos ha regalado goles de exquisita técnica y calidad. Entre ambos, perfectamente, pueden sobrepasar la centena de dianas, joyas para los ojos.

De vuelta a la tierra, en nuestro campeonato Saprissa se enrumba hacia la final por el cetro, mientras en la acera del frente, PZ emerge como el favorito para llegar hasta ese ansiado lugar.

A Heredia no se le ve cara de remontar el pálido empate que consiguió en su patio y más parece que, una vez más, deberá guardar la 22.

Las apuestas se inclinan por un conjunto morado que, sin mostrar gran fútbol, atemoriza con su trayectoria y fama de ganar los partidos que debe ganar. Sin embargo, no es un cuadro demoledor y enseña fisuras importantes en la defensa y la delantera.

Pero pienso que lo que está jugando le alcanzará para saborear el cetro tras tres años de sequía. Igual que en España, pero con las kilométricas distancias del caso.