La zona más sólida del Herediano en los últimos torneos, la defensa, se resquebrajó en las últimas fechas.
En la actual campaña, Herediano acumula 25 goles en contra, pero casi la mitad (once), los recibió en los últimos cuatro juegos.
Cuatro goles de Uruguay y Alajuelense, dos de Cartaginés y uno de Puntarenas, han hecho que la zaga florense se vea tambaleante en el momento menos indicado del campeonato y los jugadores se sienten a disgusto con la situación.
“Tenemos que preocuparnos, tenemos que molestarnos, no puede ocurrirnos eso. En los últimos dos torneos hemos sido la defensa menos batida y ahora que nos anoten duele”, expresó Pablo Salazar, uno de los líderes de la defensiva del campeón.
Desatenciones en la marca y demasiadas libertades a los laterales rivales han perjudicado a los rojiamarillos.
“Tenemos que ser más agresivos a la hora de atacar el balón. No puede ser que un jugador centre con tanta facilidad, solo, sin rival. En el área no pueden haber jugadores libres, sin marca”. expresó el asistente técnico de los rojiamarillos, Mauricio Solís.
Están desajustados
Quizás el punto más evidente, al menos en el último partido ante Alajuelense, fue el desajuste del campeón nacional a la hora de intentar sorprender al rival con el fuera de juego.
“En el primer gol achicamos muy lento y quedó Meneses (Cristopher) bien habilitado. En el tercer gol, Pablo rehúye la acción cuando más bien, tenía que atacar el balón. Son detalles que debemos trabajar, son pequeños errores de achique, de marca”. añadió Solis.
Marvin Obando, lateral, le bajó el tono al asunto y expresó que nunca han recibido cuatro goles en dos partidos tan seguidos, pero fueron circunstanciales.
“Hay partidos que son así, son situaciones. Los de la Liga, por ejemplo, tomaron buenas decisiones, pero Herediano sigue teniendo una buena defensa. No es para preocuparse”.
