Tibás. - Sólo se bañó cinco veces en 70 días, en el mismo tiempo tuvo que tener mucha paciencia y lidiar con un compañero muy negativo y además sólo podía dormir cinco horas al día.
Esas fueron algunos detalles que compartió ayer el montañista nacional Warner Rojas, en un vídeochat en Al Día.
El escazuceño, quien el pasado 24 de mayo se convirtió en el primer costarricense en subir el Monte Everest, relató que hacía sus necesidades fisiológicas en un balde dentro de una tienda.
Rojas ya se encuentra recuperado de un pequeño congelamiento que sufrió en un dedo de unos de sus pies. “Ya se me cayó la parte negra que tenía, hay un puntito donde siento como adormecido y supongo que se quedará así”.
Cada noche se deleitaba viendo las estrellas y la temperatura más baja en la montaña fue de -40 grados centígrados.
Dentro de sus proyectos está tener una escuela de montañismo. “Antes quiero llevar cursos en otros países para tener los conocimientos técnicos y poderlos transmitir a los interesados”.
También aseguró que el otro año desea subir otras montañas de ocho mil metros, como el Lhotse (8.516) y Makalu (8.463), ambas ubicadas entre Nepal y China.
Además en un futuro le gustaría subir el K2 en Pakistán, es la segunda montaña más alta de la Tierra y la más difícil de escalar, donde por cada cuatro personas que han alcanzado la cumbre, una ha muerto intentándolo.
“Me encantaría pero necesito tener las condiciones técnicas y eso si mi familia lo permite, porque es muy peligrosa”, finalizó el escalador costarricense.
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