Járkov, Ucrania/AFP. - Alemania y Holanda, reedición de la final mundialista de 1974, prometen un cruce tenso, en el que la “Naranja” buscará sobrevivir y los “bávaros” sellar el pase a cuartos.
Favoritos del torneo y, obviamente, de la llave, alemanes y holandeses tienen dos misiones muy diferentes. “Debemos ganar. No tenemos otra oportunidad”, afirmó el capitán holandés Mark van Bommel.
“Vamos a crear ocasiones también ante Alemania, pero tenemos que marcarlas porque si no, estaremos fuera”, agregó el volante Wesley Sneijder.
El timonel de Holanda Bert Van Marwijk añadió que su equipo llega en buen nivel, a pesar de la derrota ante Dinamarca.
“Aseguro que el ambiente es excelente en el grupo a pesar de que hay una tensión totalmente normal tras una derrota y antes de un partido, que es uno de los más importantes de los últimos años”, concluyó.
Alemania cuenta con una motivación gigante: jugará en segundo turno, tras el Dinamarca-Portugal de Lviv, y si los daneses ganan y los germanos también, sellarán ambos vencedores el boleto a cuartos.
“Sin dura, el desafío es enorme para Holanda”, estima Joachim Löw, estratega alemán. “Ellos perdieron con Dinamarca y no cometerán errores dos veces seguidas”, advirtió.
Löw agregó que espera un partido con ambiente de final, ya que normalmente los juegos ante los holandeses marcan un “encontronazo futbolístico” muy serio e intenso.
“Cuando Alemania y Holanda juegan hay una gran rivalidad y los partidos son recordados, especialmente en las fases finales. Será un partido muy intenso. Sobre el campo habrá una auténtica batalla, pero no nos gusta utilizar palabras como “guerra””.
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