Una vez que bajó la persiana del torneo Verano, el fútbol tico ostenta una marca poco halagüeña.
El campeonato costarricense presenta el promedio de gol más bajo entre 18 ligas de Primera División a lo largo del continente americano.
Lo anterior si se toman en cuenta los goles marcados y los juegos disputados por los principales artilleros de cada país.
Las diez anotaciones que registraron los campeones de goleo, el florense, José Carlos Cancela y el santista, Cristian Lagos, significa que tuvieron un promedio de 0,45 y 0,43 anotaciones por duelo, respectivamente. Porcentajes que ningún otro artillero maneja de norte a sur en América.
En el caso del charrúa, jugó 22 duelos, mientras que el santista acumuló 23 presentaciones en el certamen.
¡Más dianas en Nicaragua!
Si la comparación se remite estrictamente al área centroamericana, el certamen criollo es superado por ligas, en el papel de menor relevancia como la de Nicaragua, Guatemala y El Salvador.
En suelo pinolero y cuscatleco el mejor artillero sembró 15 y 14 goles, mientras en la liga chapina hubo 16 dardos.
La única marca semejante a la del balompié nacional está en Honduras donde su mejor verdugo produjo 0,5 goles en 18 compromisos.
“Mal promedio”, a criterio de Luis Cruz, periodista del díario Diez.
Las cifras mencionadas distan del mayor depredador del continente, el brasileño Neymar, quien semanas atrás finalizó el campeonato paulista con 20 goles en 16 choques con la camiseta del Santos.
La producción goleadora en el Verano arrojó otra particularidad negativa: desde que se instauró el sistema de torneos cortos en 2007, el certamen acabado repitió uno de los registros individuales más pobres. También hubo campeones de goleo con 10 en 2009 y 2010.
Jorge Manuel “Gugui” Ulate, quien hiciera 43 dianas entre 1984 y 1985 se refirió al bajo porcentaje.
“Meter 10 goles en más de 20 juegos es demasiado poco la verdad. Ahora los equipos son poco ofensivos, los ataques son esporádicos”, indicó.
Según el “Gugui”, llamarle goleador a un hombre que hizo 10 tantos “es un título que se le pone a la persona, bien o mal, porque al final hizo más goles que otros”.
Roy Sáenz, quien coleccionó dos trofeos de goleador en 1969 (24 tantos) y 1971 (29), no está de acuerdo con que se encasille así a un futbolista. “Llamar goleador a alguien que hace tan pocos tantos es un ridículo. ¿Yo me pregunto, ¿en qué campeonato de Centroamérica hay un goleador de esa calidad? No existe”, cuestionó.
El exbrumoso, Claudio Fabián Ciccia, quien endosó 41 dianas en la campaña 2002-03 opinó que a los artilleros hay que darles su lugar. “Cuando yo jugaba con Cartaginés hice un gol por partido; la producción de ahora no es buena, pero el goleador será goleador, por ejemplo, Víctor Núñez de quien nadie duda su capacidad para anotar. Los números lo avalan”, dijo.
Cifras de otro mundo
Bien aplica aquello de primer mundo al viejo continente para referirse a los mejores artilleros europeos.
El argentino Lionel Messi del FC Barcelona fue el mayor artillero al sumar 50 goles en 37 apariciones para firmar un promedio de 1,37 goles por encuentro en la Liga Española.
El holandés del Arsenal, Robin Van Persie hizo lo propio en la Liga Premier inglesa al sumar 30 tantos en 38 juegos (0,79). Mientras en Alemania, su compatriota Klaas Jan Huntelaar, metió 29 dianas en 32 duelos (0,91) con la camiseta del Shalke 04.
Por su parte, el sueco Zlatan Ibrahimovic del AC Milán rompió las redes 28 veces en 32 cotejos en la Serie A de Italia para promediar 0,87.
Por último, en Portugal, el paraguayo Óscar Cardozo hizo 20 perforaciones en 28 duelos (0,71) con el Benfica.
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