El futbolista Emanuele Pesoli se encadenó ante la sede de la Federación de fútbol italiana (FIGC), para iniciar una huelga de hambre, en protesta contra la sanción de tres años de inhabilitación recibida por su implicación en la trama de fraude deportivo que ha salpicado al ‘calcio’.
Pesoli, del Verona, quiere que “se haga justicia”.