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Domingo 12 de agosto de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

Sigue la lista de figuras sin el gran podio

Bebeto... Ronaldo... ¡Neymar!

Antonio Alfaro

Enviado

Londres. - Neymar aún no está para el oro. Y Brasil tampoco.

Al menos ayer no estuvo. Visto de cerca, a un metro en la zona mixta, el pretendido “crack” del Santos, que se ha hecho de rogar por los grandes de Europa, aún tiene acné en su cara de jovencito veinteañero, además de bastantes “clavillos” (perdonen que se los cuente). Le falta crecer.

Siendo justos con él número 11 de la “verdeamarela”, no fue su culpa, aunque no haya hecho mayor cosa como el llamado a robarse el “show”. México no lo permitió; Brasil no lo propició.

Ni siquisiera se puede señalar al madridista Marcelo, otro refuerzo de lujo, de poco peso si se le juzga como uno de los llamados a marcar diferencia. Mucho menos a Pato, incluido de relevo cuando los mexicanos ya cantaban el “Cielito lindo”.

Como ellos, Neymar, el chico del peinado “chiricano”, cuyos rojizos cabellos apenas se asoman en la frente ahora que lleva gorra camino al autobús, el que después del juego se puso en cada oreja un arete dorado con las letras “NJr” (posiblemente Neymar Junior) y en la izquierda, además, lo que parece un diamante, representa solo una de las decepciones brasileñas en busca del oro olímpico.

Tan solo le tocó ahora el mismo camino que en otros Juegos han recorrido Ronaldo, Romario, Ronaldinho Gaúcho, Roberto Carlos, Bebeto, Taffarel y Rivaldo.

Neymar habla tranquilo, aunque evidentemente no es el jugador que baila “Ai se eu te pego” en el camerino con la grabadora a todo volumen y hasta en programas de televisión.

Lo suyo no es ni siquiera un asomo de lo vivido por Ronaldo, Rivaldo y Roberto Carlos, en Atlanta 96. Ganaban 3-1 en semifinales, a falta de 14 minutos para el final ante Nigeria; los igualaron en tiempo reglamentario y los eliminaron con gol de oro.

Tampoco es la primera final perdida por Brasil, derrotada en el 84 por Francia y cuatro años después, en el 88, por la URSS.

Esta vez, claro está, la esperanza estaba puesta en él. Brasil llegaba además como favorito ¡otra vez! y aún después del gol mexicano, apenas en el primer minuto de juego, las apuestas seguían a favor de los sudamericanos. Una selección que había anotado tres goles en todos, literalmente todos los partidos, no iba a dejar que le faltaran así el respeto. Le metió tres a Egipto (3-2), tres a Bielorusia (3-1), tres a Nueva Zelanda (3-0), tres a Honduras (3-2) y tres a Corea (3-0).

México no dio mayores oportunidades y mientras en las gradas aztecas y brasileños hacían juntos la ola, en la cancha unos le amarraban el partido a los otros, de mediocampo hacia atrás, sin distracciones ni espacios.

Por más que intentó Neymar, la única opción clara conseguida la mandó por arriba.

Llegó más bien la estocada mexicana, en cabezazo de Oribe Peralta, anotador de los dos tantos del encuentro. El sueño mexicano y la pesadilla brasileña estaban consumados a 15 minutos del final. Y por más que el descuento de Hulk añadió drama, nada impidió que los “mariachis” cantaran lo que les vino en gana: el “Cielito Lindo”, primero; el “We are the champions” después.

Brasil tendrá que esperar. Algún día ganará el oro olímpico. Quizás cuando Neymar ya no tenga espinillas.


1

Gabriel

2

Rafael

3

Thiago Silva

4

Juan

5

Sandro

6

Marcelo

8

Romulo

9

Leandro Damiao

10

Oscar

11

Neymar

15

Alex Sandro

DT

Mano Menezes

12

Hulk por A. Sandro al 32´

17

Pato por Sandro al 71´

7

Lucas por Rafael al 85´

1

J. Corona

2

I. Jiménez

3

C. Salcido

4

H. Mier

5

D. Chávez

6

H. Herrera

8

M. Fabián

9

O. Peralta

11

J. Aquino

13

D. Reyes

14

J. Enriquez

DT

Luis F. Tena

16

M. Ponce por J. Aquino al 57´

15

N. Vidrio por I. Jiménez al 81´

12

R. Jiménez por O. Peralta al 86´