Futbolista
Si en las Olimpiadas premiaran el coraje, el sacrificio y las ganas, nuestro compatriota Leonardo Chacón se llevaría una súper medalla de oro. Sería el campeón olímpico en esa categoría. Al verlo llegar a la meta lesionado y herido después de la caída que tuvo en bicicleta, solamente dije ¡Qué bárbaro!, qué corazón el de Leo. Para mí es un gran campeón, sé la gran dificultad que significa cuando se compite lesionado, hay momentos en los que el dolor ya no te deja seguir en la cancha.
En el fútbol hay posibilidad de pedir cambio, pero Leo no podía hacerlo, solo dos opciones tenía: retirarse o seguir luchando por el sueño olímpico por el que tanto luchó.
Llegó en el lugar 48 ¿y qué importa? Eso es lo de menos. Leo Chacón quedará grabado en las Olimpiadas como el atleta que luchó herido hasta el final.
Otro que merece todos los respetos es Nery, esta vez no dio medalla de oro, pero sí nos dejó en alto, porque no falló él, sino que fue una lesión en un tobillo que afectó su rendimiento.
Nery llegó con la lesión a Londres pero sus ganas lo llevaron a darlo todo, quizás creyó que su tobillo respondería, pero no fue así.
Pero pensemos que si aún lesionado sumó el mejor cuarto tiempo de la eliminatoria, ¿qué pudo haber hecho al 100% de sus condiciones? No dudo que Nery estaba para la medalla, porque es el mejor.
No solo de Nery y Leo nos debemos sentir orgullosos, sino de cada uno de los atletas ticos que llegaron a las Olimpiadas y siguen en competencia.
Recordemos que en este gran evento están los mejores competidores del mundo y Costa Rica debe sentir orgullo porque tuvo 11 atletas representando los colores blanco, azul y rojo de nuestro país.
¡Qué corazón! Felicidades Leo, esa es la actitud de un campeón, luchando tanto por estar ahí. Nada detuvo a Leonardo Chacón para hacer de estas olimpiadas algo inolvidable para todos los ticos, que deben estar orgullosos de la labor realizada por los atletas costarricenses.
