En Uruguay piensan y se sienten como un club de Primera.
Los coronadeños no solo han buscado mejorar en lo deportivo para llegar y dar pelea en la Máxima Categoría, sino que fuera de la cancha, los “lecheros” no se quedan atrás.
Oficinas administrativas y vestuarios prácticamente nuevos, forman parte de los cambios que se observan dentro del estadio Labrador de Coronado.
“Los camerinos se remodelan, ya se terminó uno al que se le pusieron duchas y cielo raso nuevo, además de servicio sanitario y su respectiva mesa para masajes”, dijo Jorge Díaz, gerente de Uruguay de Coronado.
Ricardo González, jugador del club y quien también es arquitecto, supervisa las labores.
“El módulo de oficinas tendrá sala de reuniones, de espera y una recepción. Tendremos lavandería, clínica de fisioterapia y sala de audiovisuales”, dijo González.