Redactor
Alajuela.- Daniel Casas lo gritó a lo grande, la “Ultra” se volvió loca en las graderías. Hugo Cruz decretó el final del partido.
Partidazo, espectáculo, clasicazo como pocas veces se ve.
Un juegazo en el que Saprissa se aprovechó del hombre de más y al final mató a un León que nunca se rindió en la cancha.
El gol de Alejandro Castro fue como un asalto a mano armada en un Morera Soto a reventar.
Los morados le robaron tres puntos a su archirrival y de paso, se dejaron el liderato general.
Pero a la “S” las cosas se le complicaron más de la cuenta.
Ganaba 0-2 apenas al minuto 28. Con muy poco, los saprissistas le sacaron jugo a su táctica fija y sorprendieron a Alajuelense.
El “Monstruo” se adueñaba de los tres puntos ante un conjunto manudo que dominaba el juego.
Dos goles inesperados por lo que hacía Saprissa en el terreno.
Dos tantos de un hombre también sorpresivo en la red: Alexander Robinson. Fue su noche, la que va recordar por siempre. Lo logró con la complicidad de un “genio” en el balón parado. Cancela marca mucha diferencia.
Pero la Liga respondió...
Dicen que el León es más peligroso cuando está herido. Y así fue anoche la Liga.
Con el 0-2, los manudos dejaron de jugar al pelotazo como en los primeros 15 minutos de partido. Se juntaron más en el mediocampo y echaron a Saprissa atrás.
Diego Calvo por la banda izquierda y Allen Guevara por la derecha volvieron a hacer de las suyas como en el clásico anterior. Guevara tuvo por la calle de la amargura a Michael Barquero.
Dolor de cabeza para Saprissa, desahogo para los rojinegros, quienes encontraron rápido el descuento al 31 por medio de su “capi”. Golazo de Pablo Gabas, respiró Alajuela. Por más que el arquero Donny Grant se estirara, jamás le iba a llegar a esa pelota.
Punto aparte: la expulsión de José Andrés Salvatierra.
Inmerecida tarjeta roja, porque la bronca no era con él.
Justo después de eso, se vino el penal, inexperiencia del debutante en clásicos. Barquero se llevó para la casa al “Cusuco” Guevara en el área. ¿Quién lo ejecutó? No podía ser otro: Cristian Oviedo lo lanzó como los dioses. 2-2.
En el complemento, ese hombre de menos le pesó a la Liga. Saprissa neutralizó las acciones, ganó más control y confianza en su juego. Mientras, la Liga mantuvo su propuesta pero el cansancio ya aparecía en la gramilla.
Al final, al minuto 76, Saprissa supo matar con el gol del “Tanque” Castro, un tanto que sabe a gloria, que sabe a liderato.
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