Miami/Ap.- LeBron James nunca había vivido una situación así. Ha tenido muchas experiencias durante nueve temporadas, con tres premios al jugador más valioso, tres finales de la NBA con dos equipos distintos y una decisión que cambió su lugar de residencia, su uniforme y su imagen.
Pero nunca había estado a un solo triunfo de conquistar un campeonato.
Tengo una tarea que cumplir, dijo James. “ Mi trabajo no ha terminado”.
Jugaría hasta lesionado
Hoy es la noche, cuando el Heat de Miami, con ventaja de 3-1 en la final, reciba al Thunder de Oklahoma City en el quinto partido. Pese a que debió abandonar el cuarto encuentro por un calambre, James está ansioso por jugar, ahora que se encuentra tan cerca de un título.
No tengo idea de qué diré antes de que salgamos a la cancha, dijo James, que recibió tratamiento pero afirmó que se estaba mitigando el dolor que dejaron los calambres en su pierna izquierda.
Erik Spoelstra, el entrenador del Heat, informó que James entrenó sin dificultades.
El Thunder tendrá que ofrecer su mejor desempeño si quiere sobrevivir y obligar a que la serie regrese a Oklahoma City.
Ningún equipo en la historia de las finales se ha recuperado de una desventaja de 3-1 en la serie o ha obligado siquiera a que se dispute un séptimo partido.
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