La Selección Nacional vivirá un infierno en El Salvador el 12 de octubre y también el día antes.
Los cuscatlecos ya se “arman” hasta los dientes para hacerle la vida imposible a la Tricolor.
Y como es y ha sido su costumbre, hablan de más.
“Los ticos temblarán cuando toquen tierras cuscatlecas... Lo prometemos”, escribió Iván Flores, líder de la “Barra Azul”, que es la que se está encargando de calentar más de la cuenta el juego.
En la página de Facebook de esta agrupación, los salvadoreños se dan gustos hablando de la Tricolor, y hasta piden consejos que le entregarán a la Federación salvadoreña para el partido.
“¡Ya están temblando!... ¡Aquí será una guerra!”, es otro mensaje publicado en el muro de la “Barra Azul”, esta vez como una burla a la carta que había enviado la Fedefútbol a su homóloga salvadoreña como aclaración de que el técnico Pinto nunca habló de “guerra” al referirse a este compromiso, definitorio en las aspiraciones de ambos de llegar a la hexagonal final de Concacaf.
Afinan las gargantas
Aunque Costa Rica se “esconda” a su llegada a El Salvador, el 11 de octubre, no se salvarán de las “atenciones” de los aficionados de la “Selecta”, que ya hicieron la convocatoria oficial para la “serenata” en las afueras del hotel donde se hospedarán los ticos.
Desde las 7 de la noche estarán con música, fuegos artificiales y demás, intentando no dejar dormir a los seleccionados, una práctica habitual en los salvadoreños. Se esperan 600 personas.
La Selección Nacional vivirá un infierno en El Salvador el 12 de octubre y también el día antes. Los cuscatlecos ya se “arman” hasta los dientes para hacerle la vida imposible a la Tricolor.
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