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Domingo 29 de julio de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

Extimonel manudo habló con Al Día desde Portugal: “Yo terminé con el mito Badú”

Farinha: “tuve la mejor Liga de la historia”

Kenneth Hernández Cerdas

kenneth.hernandez@aldia.co.cr

Una palmada, una sonora cachetada y hasta un beso...tres formas peculiares de premiar el esfuerzo de sus pupilos.

En 1999 el técnico portugués Guilherme Farinha aterrizó en Alajuela; sus múltiples gestos y su excentricidad al dirigir lo convirtieron en un personaje singular del balompié tico.

En lo deportivo puso a Liga Deportiva Alajuelense en un pedestal con un bicampeonato que acabó con el reinado ostentado por Saprissa

Farinha, el hombre de mil gestos, hoy tiene 56 años, radica en Lisboa, capital de Portugal

Al Día lo llamó a su teléfono celular, habló por más de una hora, recordó el cariño que le tiene a Costa Rica y por supuesto, el eje de la charla fue Alajuelense.

“Cuando yo llegué a la Liga, Saprissa estaba agrandado y me comprometí ante la afición de que iba a salir campeón y las personas se reían de mi. Y no salí una, sino dos veces campeón”, recordó orgulloso.

El siguiente es un extracto de lo conversado con el timonel.

Usted tenía saludos muy peculiares, hasta les daba besos a los jugadores...

Claro lo recuerdo, te voy a hablar, quien era Farinha hace diez años y quien es hoy, ahora Farinha es más entrenador y más hombre. Tengo más experiencia, no cambié para nada mi carácter, personalidad y forma de ser en el fútbol, pero, estas cosas de abrazos, besos, ya no, estoy más tranquilo.

¿Porqué lo hacía y cambió?

Es que era mi forma de ser, yo vivo con mucha intensidad los juegos y entrenamientos, yo tenía un gran cariño y amistad con todos mis jugadores, éramos muy amigos. Hoy por hoy no lo vivo con mucha intensidad, antes, no pensaba tanto y ahora sí soy más calculador.

¿Alguna vez un futbolista se le enojó por recibir un beso o una cachetada?

No, yo sabía exactamente a cuáles jugadores les gustaba y a cuáles no, casi todos los aceptaban; por ejemplo a Wilmer Lopez no le gustaba mucho, a Luis Diego Arnáez tampoco. Yo lo comprendía, sabía a quién le podía dar un beso o una cachetada mas fuerte. Siempre supe controlar esas situaciones.

Un equipo histórico

Ya pasaron once años, ¿qué versión de la Liga dirigió?

A través de los años la Liga ha ganado campeonatos y ha hecho cosas importantes en el campo nacional e internacional, pero ninguna en la forma contundente de Farinha.

-Recientemente Alajuelense logró un tricampeonato...

Hoy por hoy en Costa Rica para salir campeón se necesitan sólo 22 partidos. En mis tiempos eran 44 juegos.

¿Dónde queda la Liga de Badú, para muchos la mejor...?

La Liga de Badú ganó un campeonato, él era un entrenador muy carismático, en algunas cosas parejo con Farinha y se ganaba a la afición pero, futbolísticamente hablando, la Liga tenía muchos defectos, no era un equipo tan organizado, contundente y agresivo como en los tiempos de Farinha. No te olvides que cuando yo era entrenador de la Liga, Badú vino a entrenar a Saprissa, hasta llegó en helicóptero a la Cueva del Monstruo y dijo que haría a Saprissa campeón. No ganó nada porque perdió todos sus partidos con Farinha. Yo terminé con el mito Badú.

¿Y la que dirigió Jorge Luis Pinto?

Pinto es diferente, un entrenador muy metódico, muy profesional, conocedor de fútbol, no les permitía a los jugadores tanta libertad en la cancha, en cambio, lo mío era fantasía y que se divirtieran en el campo. Cuando Pinto empieza a entrenar, la Liga estaba sobrada, organizada y era campeona.

¿Entonces cómo encasilla al que fue su equipo?

Respetando la época anterior y posterior de Farinha, tuve la mejor Liga de la historia. Hubo muchos récords y cosas que jamás pasaron. En mi segundo campeonato jugamos cuatro veces con Saprissa, hicimos cinco goles y sufrimos cero. Yo no pude hacer eso sólo sin la gran ayuda de los hombres que tuve.

¿En qué radicó aquel éxito?

En la confianza de la junta directiva hacia mí, además de que me dejó trabajar junto a un gran equipo desde los jugadores, masajistas y el doctor Alfredo Gómez, a quien yo pedi que le dieran un contrato.

Recuérdeme la planilla qué tenía a cargo.

-Alvaro Mesén, Ricardo González, Luis Marín, Javier Delgado, Pablo Chinchilla, Enrique Smith, Sandro Alfaro, Alexander y Carlos Castro, Luis Diego Arnáez, Mauricio Solis, Geovanny Hidalgo, Wilmer López, Pablo Izaguirre, Josef Miso, Claudio Ciccia, entre otros.

¿El significado de ganarle un campeonato a Saprissa?

Yo tengo mucho respeto por Saprissa, siempre les dije a los jugadores y a la directiva, no somos nada si Saprissa no existe ni los otros equipos.

¿Qué conoce de la Liga actual ?

Es un equipo con jóvenes y talento. Y le digo una cosa, los jugadores de hoy tienen que respetar y saber la historia de la Liga; tienen que tener carisma, representar a la Liga a muerte y no se pueden olvidar del pasado.

¿Finalmente, lo marcó vivir en nuestro país?

Costa Rica me dio los momentos más felices de mi vida, quedará en mi corazón para siempre, hasta que yo me muera.

Última aventura en Irán

Kenneth Hernández Cerdas

kenneth.hernandez@aldia.co.cr

Fiel a su papel de entrenador, el portugués Guilherme Farinha siempre tiene las maletas listas. Un detalle que lo ha llevado a dirigir en tres continentes.

La última aventura la vivió en Irán, donde tuvo a cargo del Foolad Khuzestan de la máxima categoría de ese país. Hace dos meses terminó su estadía ahí.

“Fue una experiencia muy dificil porque en Irán todo es muy complicado y diferente, rica por otros aspectos, pero triste porque no podía ser Farinha, debía tener un porte diferente, las personas no son malas, pero muy distintas a los demás países donde estuve”, comentó.

Hoy no tiene club y según dice, el dinero nunca fue su prioridad al elegir una nación para trabajar. “Para mí es inmoral ganar plata sin trabajar, hasta hoy fui un entrenador que no me preocupé en ganar plata sino en trabajar para el fútbol”.

Agregó: “Nunca tuve un contrato millonario en mi vida ni tampoco estoy preocupado por eso. Para ser feliz, yo le pido a Dios y a la Virgencita de los Ángeles, que la visité muchas veces. Que no me dejen vivir sin el futbol, para mí es el mayor regalo, no la plata”.