Deportes
Domingo 29 de julio de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

La zurda del “10”

Mis respetos para los deportistas olímpicos

Bryan Ruiz

Futbolista

El jueves pasado sentí mucha alegría y emoción cuando logré compartir con varios atletas costarricenses durante el acto de la iza de la bandera de Costa Rica en el Parque Olímpico, en Londres.

Ver subir la bandera de Costa Rica y cantar nuestro himno nacional, en este tipo de competencia, me llenó de mucho orgullo.

Pude comprobar la humildad de cada uno cuando saludé a estos deportistas y le deseé éxito, aunque ya con solo estar aquí son grandes ganadores. Les dije que disfrutaran esta oportunidad de oro que tienen.

Ellos se merecen toda la admiración de nosotros porque llegaron a esta competencia a puro esfuerzo y dedicación. Sé lo difícil que es lograr las metas, pero sobre todo en disciplinas que no tienen el apoyo económico para sobresalir, por eso tienen doble mérito.

Logré felicitar al ciclista Andrey Amador por la excelente participación compitiendo en Europa. Me volví a encontrar con César Lizano, quien hace tres meses estuvo en mi casa aquí en Londres, mientras se preparaba para esta competencia.

Agradecí a los miembros del Comité Olímpico de Costa Rica por la invitación, por permitirme sentirme por unas horas como un atleta olímpico.

Nery Brenes todavía no había llegado a Inglaterra, ojalá pueda verlo correr a él y a los demás, aunque será difícil porque dependo de los horarios de pretemporada del equipo Fulham.

Recorrí la zona de las villas olímpicas y son espectaculares las condiciones que se ofrecen para cada país.

A los atletas no les falta nada, son tratados como realmente se lo merecen.

Sueño con ir a un Mundial de fútbol, porque debe de ser grandioso, pero pienso que unas Olimpiadas no debe de envidiarle nada a un Mundial, porque además de contar con una gran organización, se juntan los mejores de cada disciplina.

He tenido a jugadores famosos a mi lado y se siente muy bien, pero también fue una gran experiencia ver el jueves pasar a mi lado a Novak Djokovic, segundo mejor tenista del mundo.

Esta vivencia que pude vivir, la cual espero poder ampliar asistiendo a las competencias de algunos de los costarricenses, quiero archivarla dentro de las mejores que he tenido.