Redactor
¿Cómo es Guyana?, me ha preguntado alguna gente en Costa Rica con la que me he comunicado por correo electrónico.
Les cuento, es como estar en Limón. Sus casas y edificios son similares a la provincia caribeña y ni se diga del clima, bastante caliente.
Como en Limón, Guyana que está ubicada entre los ríos Amazonas y Orinoco en el norte de Sudamérica, lo mejor que posee es su gente.
Los guyaneses son atentos, en verdad amables, esmerados en sus trabajos, al menos esa impresión me dejaron quienes laboran en la compañía de teléfonos donde adquirí el chip, cuatro personas brindándome ayuda, mientras yo sudaba de la congoja porque no sabía si podría hacer y recibir llamadas desde Tiquicia.
Al final todo salió bien, caminé por el centro de la ciudad y la gente saluda y está dispuesta a conversar y aunque aquí hablan inglés, a veces solo entre ellos se entienden.
Se comunican como a mil por hora y hay que hacer cara de baboso o decirles despacio, repitan porque no comprendo. Ellos sonríen y hablan lento, pero cuando algunos se sueltan con el hindi, el urdu (lenguas de la India) y el criollo es mejor ni darles pelota, porque en Guyana, la mayor parte de los habitantes son indios de origen asiático. El resto reúne poblaciones de origen africano, mestizo, amerindio y chino.
Donde sí son un dolor de cabeza y verdadero peligro los guyaneses, es al frente del volante, le metan la “pata” al acelerador, aquí hay que agarrarse hasta del pelo, de verdad da miedo, máxime porque como en los países del Caribe, el volante del carro está al otro lado de como lo utilizamos en Costa Rica y parece que uno va a quedar pintado.
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