Georgetown, Guyana. El ambiente futbolístico en Guyana es todo lo contrario a la temperatura que impera en este país.
Cuando se habla de fútbol, es como hacerlo dentro de un congelador, es frío, muy frío.
Pocos conocen que el martes en el estadio Providence hay un partido eliminatorio, que es el primer compromiso de Guyana como local en esta segunda fase para ellos de la ruta al Mundial de Brasil 2014.
La gente en la calle no se identifica con su Selección, menos observar carros con banderas o sonando sus bocinas. Tampoco hay publicidad alusiva al encuentro, salvo una manta al entrar a la zona de migración en el aeropuerto y una valla frente al estadio, las dos informan de los tres juegos como local que hará Guyana, contra la “Sele”, El Salvador y México.
El críquet manda
La gente casi no sabe de la Selección tica y algunos que sí están al tanto del choque, ni siquiera conocen el nombre de dos figuras de los “Jaguares Dorados”, quienes no estuvieron ante México, porque sus clubes en Estados Unidos no los prestaron.
Y no es de extrañar, porque el deporte rey de Guyana es el críquet, siendo Guyana parte del equipo de las Indias Occidentales, que participa en el Mundial de esta disciplina que se realiza cada cuatro años; otros deportes practicados son el softbol y en menor medida tenis, baloncesto, tenis de mesa, boxeo y squash, entre otros.
“Yo no sé mucho de fútbol, a mí dígame críquet, menos voy a conocer algo de Costa Rica, pero le voy a Guyana, es mi país, cómo no voy a ir con Guyana”, dijo Shah Kazal, quien labora como camionero en Georgetown.
Seol Erskini, quien es profesor de Educación Física expresó que los guyaneses no tiene mucha información de la Tricolor.
“Quizá alguien sepa de algún jugador que está en el extranjero, pero no creo”, destacó Seol, quien también le colabora a la Federación de Fútbol de Guyana.
Erskini agregó que no cree que el martes el estadio Providence se llene por completo.
“Tal vez no lleguen tantos aficionados como en el amistoso que se jugó en marzo contra Guatemala, pero sí podrían ir al encuentro unos diez mil aficionados”.
Algo sí es seguro, a la “Sele” no le espera un ambiente hostil.
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