Holandeses en Costa Rica

Isaac Zúñiga Keith

isaac.zuniga@aldia.co.cr

Escazú. - Un pedazo de Holanda palpitó ayer en nuestro país con el juego donde tulipanes cayeron de manera sorpresiva ante la selección de Dinamarca, en el debut de ambas escuadras en la Eurocopa 2012.

Y es que el Jazz Café de Escazú fue como estar en ciudades como Ámsterdam, Rotterdam o Eindhoven, ya que poco más de 80 holandeses, de los 3.000 que hay radicados en Costa Rica-según nos contó la Embajadora Mette Gonggryp-se dieron cita en este sitio para presenciar el atractivo encuentro de ayer.

Con pelucas, sombreros y teñidos totalmente de naranja, los tulipanes se ambientaron de lo lindo con canciones populares de su país, como “Bagagedrager” (un tipo de portaequipaje de bicicleta), degustando comidas típicas: papas fritas y pinchos de pollo con “saté” (salsa de maní), croquetas de carne, quesos holandeses con pan integral, y una que otra cervecita.

El gol del artillero danés Michael Krohn-Dehli, solo alegró al Cónsul General de Dinamarca en nuestro país, Martin Nielsen, y a su familia, quienes vieron el compromiso junto a los tulipanes.

Robben los hizo levantarse de sus sillas al estrellar un balón en el palo, mientras que Huntelaar tomarse sus cabellos al desperdiciar una clara opción que habría sido el empate a 15 minutos del pitazo final.

Tampoco faltó el grito de aliento “Holland, Holland…”, a una sola voz, pero de poco sirvió porque su selección cayó, y aunque sí hubo ciertos lamentos de los holandeses, no fueron muy abruptos.

“Hoy me siento un poco triste por este resultado, no lo esperaba la verdad. Pensé que íbamos a ganar fácil 2-0 ó 3-0”, comentó Wyard Gankema.

“Lástima que perdiéramos, porque siempre manejamos el balón. El gol de Dinamarca fue sorpresivo, igual la derrota. Ahora debemos esperar qué pasa, porque el rival se decía era el más fácil de este grupo difícil”, agregó por su parte Jakob Van Ewijk.

“Esperemos que en los otros dos partidos ante Alemania y Portugal no se fallen tantas opciones y podamos ganar”, concluyó Luc Schillings.