Futbolista
Prefiero mil veces vivir la responsabilidad y presión que se tiene dentro de la cancha, que tener que experimentar esa angustia e impotencia como la que me embargó el viernes, al tener que ver desde el palco del Estadio Nacional, el partido de la Selección contra El Salvador.
Dentro de la cancha hay nervios y ansiedad antes de empezar, pero desaparecen minutos después, pero en la gradería es fatal porque los nervios aumentan conformen avanza el tiempo.
Fue lindísimo ver a los compañeros celebrar en el campo y a miles de aficionados saltar como locos en las graderías y abrazarse cuando la “Sele” anotó los dos goles, pero que complicado sentir esa preocupación cuando los salvadoreños lograron llegar al empate y pusieron las cosas 2-2 en el complemento.
Por lo menos, cuando uno está en la cancha tiene la posibilidad de ayudar, de hablar, de tomar
decisiones, pero desde donde yo estaba era imposible hacer algo.
Mi abuelo Rubén González me acompañó al estadio y cuando ganábamos 2-0 me dijo que tenía que caer el 3-0 para salir de ese resultado engañoso, del que tanto se habla en el fútbol.
Con el empate 2-2 yo estaba seguro que la Selección ganaría porque le veía gran actitud ofensiva, llegábamos y llegábamos al arco rival, solo faltaba tener calma para concretar alguna oportunidad que se generaba.
Yo insistía en que tenía que caer el gol porque lo merecíamos y cuando cayó a dos minutos del final sentí un gran desahogo, pero de inmediato una gran decepción porque el árbitro lo anuló. Me dio mucha cólera, porque se echó a perder todo un esfuerzo.
Yo estoy triste, pero no estoy preocupado, no hay que encender ninguna luz de alarma, sino las luces de precaución; sabemos que el profe Pinto tiene claro los ajustes para mejorar porque la Selección sí tiene
argumentos para jugar, crea mucho fútbol ofensivo y hay muy buena actitud.
Felicito a la afición que fue al estadio porque mostró gran apoyo, se hizo sentir.
Ese compromiso hacia ustedes y sobre todo hacia un país lo tenemos claro, por eso esperen lo mejor de la Selección.
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