Londres. - “No, no, después”, expresó Nery, negándose a hablar en el estadio recién finalizada la prueba. No quería. O no podía.
Tres horas después, el atleta salió de la Villa Olímpica y con aparente tranquilidad narró lo que él bautiza “una desgracia”.
-¿Qué pasó?
Yo estaba listo pero la pierna no me dejaba hacer la extensión completa para poder correr más y se hizo más difícil y un pequeño incidente en la salida, pero se hizo lo que se pudo.
¿Qué pasó con la pierna?
Por la pequeña inflamación que tenía no podía correr tan fácilmente como lo hago, estaba corriendo con pasos más cortos y eso era más desgaste físico.
Hasta la recta final iba de segundo, ¿qué paso ahí?
No se podía, yo sabía que no se podía y sinceramente no se pudo hacer más.
¿En qué momento se da cuenta de que no va a clasificar?
Primero por la salida que tuve que fue un desastre total y después cuando entré a la recta final yo sabía que no iba a poder.
Tuvo un inicio muy fuerte pero al final le faltaron fuerzas.
Fue un desastre total, la salida yo casi me la robo, y cuando me iba a volver a acomodar, dieron la salida, di un paso en falso... pero son cosas que pasan.
¿Qué sensación le queda?
Una desgracia porque eso fue hace muy pocos días, en realidad yo estaba en muy buena condición física, pero al suceder eso no podía sacar el volumen de entrenamiento normal, y la velocidad que es fundamental en esto, pero hay que darle gracias a Dios porque pudo ser algo peor.
¿Hace cuánto se lesionó?
Hace unos 8, 9 ó 10 días
¿Llegó a Londres sabiendo que no iba a dar el 100%?
Yo sabía que sí iba a correr pero no sabía qué tan bien. Cuando entrenamos aquí sí me molestó mucho, el primer día; la pista es rápida pero a la vez es dura. Entonces ahí fue cuando nos fuimos dando cuenta que sí había problemas, pero como siempre uno sale a dar lo mejor, sé que no tengo nada de que arrepentirme, aunque obviamente estoy muy triste.
¿Se le nota muy tranquilo?
Que tranquilo, ja ja, no, por lo mismo no hablé en el estadio porque estaba muy molesto. No era el momento para hablar, pero tranquilo no estoy ni satisfecho.
Se dice que en Colombia estaba rondando tiempos de 44.20. ¿Es cierto?
Hice tres en 44.20 y uno en 44.15. Por eso sabía que venía bien, son cosas que pasan. Eso sucedió el último día de entrenamiento en Bogotá. Un resbalón y ahí empezó la pequeña molestia, que se fue agravando.
¿Cómo se siente al saber que no lo pudo demostrar?
Vamos a demostrar el otro año que esto fue un accidente y que no termina aquí. El otro año hay mundial en Rusia, vamos a demostrar que sí estaba para pelear una medalla y mucho más.
¿Es su mayor decepción?
Como deportista sí.
¿Qué le pasaba por la mente cuando lo vimos sentado en la pista después de la carrera?
Que era una desgracia. Hay que salir adelante, falta mucho y sé que puede haber más de mí.
Nos queda esa imagen suya tirado en la pista.
Era un resentimiento porque no era justo saber que estaba en tan buenas condiciones y lastimarme tan poco antes de la gran cita. Le dije al “profe” que hubiera preferido que sucediera a principio de año y no venir a perder el tiempo.
¿Nery para otra Olimpiada?
Espero que sí, a Río voy o voy.
¿Qué le dice a la gente que lo siguió desde Costa Rica?
Muchas gracias, siempre he estado agradecido con el pueblo. Y pa’lante, esto no termina aquí.
