Tibás. - Daniel Colindres se robó el show, Víctor Bolívar le dijo no a Radamel Falcao en tres oportunidades y Saprissa le dijo al Atlético de Madrid que no, no sería fácil vencerlo en la “Cueva”.
Y el cuadro español no lo hizo, más allá de la clara superioridad que mostró en el campo. Se tuvo que conformar con un empate a cero, que para el cuadro nacional es un gran resultado.
Digno se podría decir, aunque claro está, quedó debiendo y mucho en ofensiva, con muy poco peligro sobre el arco de Courtois.
Temeroso en su momento, el Saprissa se atrevió, empezó a tocar la pelota y sacó de sus casillas a los españoles.
Fue un partido serio, y eso queda demostrado con el once estelar que puso en el campo Diego Simeone, lo mejor de su equipo, con Falcao jugando los 90 minutos.
Los morados no se dejaron, metieron pata y en las gradas disfrutaron de un buen espectáculo.
Soñaron incluso con una victoria histórica, que al final no se dio y se deleitaron con el “baile” que le montó Colindres al lateral Kader. El morado se la creyó, y sin mucho que pensar, fue el mejor del cuadro nacional sobre el terreno de juego.
El otro que destacó fue el arquero Bolívar. Lo dijo días atrás, “no quiero que Falcao me anote” y en tres ocasiones se lo impidió, algunas tapadas con algo de espectacularidad, como un cabezazo del colombiano a “boca de jarro”, que supo rechazar.
El colombiano fue el más incisivo en el ataque “colchonero” y cómo no, si es su figura. Gabriel Badilla y Douglas Sequeira se tuvieron que emplear a fondo para tratar de detenerlo.
Gran aprendizaje
Ya lo dijimos, el gran pecado saprisista fue la ofensiva. Dejó mucho que desear, porque a pesar del buen trabajo de Colindres, estuvo muy lejos del área, y bueno, solo dos remates directos dejan en claro que el arquero rival tuvo una noche tranquila.
Pero al final de cuentas, Saprissa salió del campo con buenas sensaciones, e imaginamos que de cara al torneo nacional le va a servir demasiado, pues supo aguantar un ritmo de juego que en Costa Rica difícilmente se vaya a dar. Salió a luchar, metió pata y disfrutó de un gran juego.